El hombre invisible

Crítica de Nicolás Vallejos - Cinergia

Las huellas del mal

Cecilia rehace su vida luego de recibir la noticia de que su ex novio, un maltratador empedernido, falleció. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo.

Este jueves estrena en Argentina El hombre invisible (The Invisible Man) de Leigh Whannell y con Elizabeth Moss, quien se destaca muchísimo con su actuación. Y es que resulta increíble cómo a la actriz de Mad Men y The Handmaid’s Tale le creemos todo lo que personifique. Sin dejar de lado el guion y la dirección de Whannell, quien nunca logra que caiga la tensión en las pocas más de dos horas de duración de la película: consigue que te mantengas al borde del asiento. Además, algo que se destaca mucho de esta película, es el hecho de tomar una novela clásica y modificar su historia, para que funcione a la perfección.

Los diálogos resultan muy inteligentes, la puesta en cámara muy cuidada, la cinematografía muy buena, los movimientos de cámara que van de un lado para al otro, son importantes para la trama.

Hay que destacar además a Oliver Jackson-Cohen, quien en su rol de psicópata, juega con la mente de cualquiera. Lo único a destacar como fallido son algunos problemas con la continuidad que nos pueden sacar del clima que genera la película, pero más allá de eso es sumamente disfrutable.