El hombre de los puños de hierro

Crítica de Alan Echeverría - Cinéfilo Club

Noventa y pico de minutos de entretenimiento absurdo y ridículo

Con el atractivo de contar con el “Quentin Tarantino Presents” en su tráiler, El hombre de los puños de hierro parecía contener algún condimento digno de ver, pero evidentemente no es lo mismo observar y disfrutar de una obra dirigida por el propio Quentin que una en la que solo presta su nombre para presentarla. Y, lamentablemente, esto se nota demasiado en el curso de cada escena de esta ridícula e incoherente película.
El rapero RZA debuta como director en esta aventura repleta de acción y enfrentamientos inspirada en los clásicos de kung-fu, solo que de un modo mucho más bizarro en donde no se escatima a la hora de mostrar excesivos salpicones de litros y litros de sangre. El problema no es éste, sino la absurda e incoherente imaginación de los responsables del relato en el momento de volcar cada suceso a la pantalla.
Russel Crowe y Lucy Liu se encargan a partir de sus presencias y buenas interpretaciones (como de costumbre en ellos) de darle un toque más de prestigio o promesa de ello al film, mientras el propio RZA, oficia bastante bien en lo que respecta al factor artístico de rodar las secuencias y al manejo de cámaras, pero fracasa en su rol de actor protagonista de la historia, con una expresión “pokerista” en su rostro en cada instancia en que le toca participar.
Lo interesante radica en que entretiene por un buen ritmo y por variadas escenas de lucha (muy bien logradas), pero esto parece ser opacado o poco tenido en cuenta como punto destacado cuando el espectador intenta tomar a la cosa en cuestión como un producto decoroso de ver, algo que queda trunco por su ilógico, disparatado y hasta en algunas ocasiones grotesco curso cronológico de los hechos.

LO MEJOR: entretiene, Crowe y Lucy Liu, y recursos técnicos de dirección.
LO PEOR: la historia, el guión, ridiculez y desconcierto constante. No es digna de recomendar.
PUNTAJE: 5