El Hobbit: Un viaje inesperado

Crítica de Lucas Moreno - Bitácora de Vuelo

SEGÚN FREUD, LA CACA Y EL ORO SON LO MISMO

A long time ago, cuando Peter Jackson adaptaba El Señor de los Anillos, narraba y re-creaba en simultáneo. El poder de la trilogía no se sostenía por la pericia de una narración épica; las aventuras de Tierra Media valían doble: por el relato y por la coherencia audiovisual con la que Peter Jackson se apropiaba de Tolkien.

El Señor de los Anillos fue absorbido por la esencia del cine. Libros que trascendieron como la mejor metamorfosis de las letras a la pantalla. Semejante hito se obtuvo porque Tolkien fue un demiurgo que no dejó nada librado al azar y porque Peter Jackson quiso igualarlo en obsesión sin superarlo en creatividad.