El hijo

Crítica de Federico Perez Vecchio - MiráEstaPeliYa

¿Qué sucede cuando tu realidad está distorsionada? ¿Cuándo nada es lo que parece? Algunos de estos interrogantes, centrados en la paternidad, aborda “El Hijo”, segundo largometraje de Sebastián Schindel. Aquí, el director vuelve a unir fuerzas con Joaquiín Furriel luego del éxito de “El patrón, radiografía de un crimen”. Si en su primer trabajo el director optó por una historia con un tratamiento hiperrealista, aquí se vuelca por un thriller psicológico con elementos del género policial y de suspenso.

“El Hijo” está basada en la novela La madre sobreprotectora, de Guillermo Martínez, quien colabora en el guión escrito por Leonel D´Agostino. La historia se centra en Lorenzo, un pintor que lleva un estilo de vida despreocupado y bohemio, quien busca reconstruir una familia con su mujer actual, una científica noruega. Luego de haber perdido la tenencia de sus hijos tras separarse de su anterior pareja, y después superar una etapa de alcoholismo, se siente emocionado por la llegada de un nueve bebé. Pero todo cambiará cuando su novia comience a aislarse de Lorenzo con el nacimiento de la criatura, optando por una actitud de extremo cuidado con el niño.
Schindel realiza con maestría una puesta en escena inquietante. Además, la generación de los ambientes, similares a los del género de terror, aprovecha muy bien el juego con la baja iluminación y los fuera de campo, mientras que la música pasa a ser esencial en algunas escenas. Haciendo uso de la profesión de nuestro protagonista, la película presenta referencias a cuadros que tienen significados y connotaciones con las situaciones y sentimientos que envuelven a nuestros personajes.

En este relato de fuerte manipulación psicológica, la narración avanza poco a poco para llevar a Lorenzo a lo surreal y a una supuesta locura, apoyado por el trabajo de un gran elenco. Joaquin Furriel, quien interpreta al pintor, nos brinda una actuación desgarradora. Es acompañado por Martina Gusmán y Luciano Cáceres, cuyos personajes representan su sostén terrenal. Ella, una abogada que alguna vez fue estudiante y novia de Lorenzo, él, un amigo de hace mucho tiempo que está casado con ella y que a aparece en escenas puntuales para aliviar el tono de la película y marcar algunas decisiones. Vale mencionar a Heidi Toini y Regina Lamm, cuya sola presencia perturbadora se apodera de las escena.

En definitiva, una película atrapante, enigmática y muy recomendable, que te mantiene intranquilo hasta el final y deja algunas pistas para que cada espectador se formule sus propias conclusiones.

Puntaje: 7,5 / 10

Por Federico Perez Vecchio