El hijo perfecto

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

LA ANOREXIA QUE NADIE ACEPTA

En la opera prima de la directora sueca Sanna Lenken hay mucho de su propia historia. Ella sufrió de anorexia durante su adolescencia y cree que es una enfermedad como el alcoholismo o las drogas, que reproduce el mismo mecanismo. Pero su película es mucho más que la enfermedad. Muestra a una familia aparentemente perfecta con dos hijas: la mayor es la exitosa, amada, agasajada y la menor gordita, acomplejada, que la única que advierte que su hermana presa de la anorexia corre peligro. Entre la lealtad y el compromiso moral, la reacción de los padres que no quieren ver, la respuesta de la sociedad. Una inteligente radiografía de una sociedad que provoca, con sus exigencias el estado vulnerable de la chica “perfecta”, no exenta de humor e ironías. Muy bien actuada.