El gurí

Crítica de Daniel Garabal - Meridiano actual

Una pequeña película, un excelente drama

Gonzalo es un de 10 años cuya madre se fue y lo dejó con una hermanita de 8 años, en el pequeño pueblo del interior del país donde viven.
Gonzalo va tratando, en un deambular por el pueblo, la manera de hacerse de un hogar para ellos mientras esperan, infructuosamente, la vuelta de su madre.
En su camino se cruzaran, sistemáticamente, el matrimonio de Julio, el veterinario, y de Alicia, un matrimonio quebrado por un dolor enorme.

También está en el pueblo Felipe, el dueño de un almacén que alguna vez fue una whiskería. Pero también encontrará a la joven Lorena, una chica que por un accidente con su auto quedaráa varada en el pueblo.

Entre todo esto. siempre está la tristeza contenida del pequeño no solo por su soledad, sino también por la responsabilidad hacia su hermana.

Mazza logra, nuevamente, plasmar la realidad llena de dolor, de emoción, de amor y de angustia, de una manera desgarradoramente real. La realidad de los pueblos del interior y de su manera de tratar de llevar adelante una vida, por momentos chata, por momentos asfixiante.

Sin lugar a dudas, que el pequeño Maximiliano García como Gonzalo es la gran revelación del film. Uno descubre sus emociones y sentimientos hasta sin gestos. Mazza también lo supo acompañar con un Daniel Aráoz que cada vez está mejor, sobretodo en un papel sumamente difícil como el de Julio. Sofía Gala Castiglione vuelve a cumplir un gran trabajo, lo mismo que la española Susana Hornos y la eficacia de siempre de Federico Luppi.

“El Gurí” deja algún cabo suelto, pero es una gran película, esas que demuestran que no se necesitan presupuestos faraónicos para realizar grandes obras.