El guardián del zoológico

Crítica de Migue Fernández - Cinescondite

El guardián del zoológico es una típica película de la factoría Happy Madison, productora de Adam Sandler especializada en llevar adelante proyectos que, a algunos años del estreno, alimentan la grilla matutina de los canales de cable. La compañía empezó a funcionar a fines de los noventa, tiempo después que las recordadas comedias del actor, y no tuvo participación en los mejores trabajos del humorista en la década siguiente, como Funny People o Punch Drunk Love. Es una empresa que parece más orientada a dar trabajo a los amigos, generalmente repite actores y directores, a raíz de lo cual todas las realizaciones acaban por verse similares.

Dr. Dolittle ya hizo su parte hace 13 años con el tema de los hombres que hablan con los animales. De hecho el éxito de la original justificó que se hicieran otras cuatro iguales. Nick Nolte, Sylvester Stallone, Cher, son algunos de los que prestan sus voces para los “divertidos” animales, algo que se hacía en su momento y actualmente se hace en todas las películas animadas. La voz del elefante precisamente es de Judd Apatow y eso es lo único que acerca a Zookeeper a una de las películas de este.

Y es que, como una clásica película de la productora arriba mencionada, es igual a las demás. Kevin James es simpático, pero en todas hace el mismo papel, sea secundario o protagonista es el gordo buenazo, al que le sigue faltando esa pizca de intento de viveza que tenía su Doug Hefferman de The King of Queens y que lo hacía tan desastrosamente divertido. Sin embargo, como es tan parecida al resto, bien podría haber estado protagonizada por Adam Sandler, David Spade o Rob Schneider, o dirigida por Dennis Dugan en vez de Frank Coraci y el resultado hubiera sido el mismo. Es entonces un producto poco original, repetitivo, predecible, sin gracia, que todo lo resuelve con un golpe a la cabeza o una caída y en ningún momento busca apartarse del molde con el que parecen hacer comedia. Si bien está Ken Jeong, un actor que en cualquier papel la rompe y a todo le suma uno o dos puntos, es un film demasiado infantil, pensado exclusivamente para los chicos.