El guardián del zoológico

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Diálogo entre animales

Griffin Keyes parece haber nacido para cuidar animales. Trabaja en el Parque Franklin y ninguno de sus "pensionistas" es un desconocido para él. Conoce sus mañas, sus habilidades, sus picardías y es capaz de exceder las horas de su turno habitual por estar con ellos. Hasta parece que se lleva mejor con ellos que con sus compañeros humanos.

El problema es que su vocación de cuidador, no es comprendida por su novia, que aspira a una pareja mejor posicionado y con una actividad más lucrativa y de nivel. La ruptura se acerca y el pobre Griffin empieza a pensar seriamente en cambiar de trabajo. Pero todavía le queda una oportunidad que se le presenta cinco años después, cuando la novia reaparece.

Claro que la sorpresa coincide con la súbita conversación que los animales de su amado zoológico, comienzan a brindarle, para su asombro.

CONSEJOS

Comprendiendo que su amado cuidador está pasando por un mal momento, deciden darle consejos amorosos para que recupere a su amada. Pero animales y personas no tienen las mismas costumbres.

"El guardián del zoológico" es una liviana comedia romántica que como "Babe, el cerdito valiente" o "Dr. Dolittle", muestra animales que hablan y también un buen conjunto de bichos, desde osos a jirafas. Eddie Murphy y Rex Harrison hace tiempo tenían el don de charlar con los animales en aquellas películas y ahora se lo pasaron a este simplón de Kevin James, del que nadie puede pensar que tenga la novia que tiene.

El filme muestra problemas de verosimilitud y reiteraciones, porque luego de la exposición de cada animal sobre las tácticas amorosas para que Griffin pueda encontrar novia, la cosa se repite y las bromas y las situaciones no dejan demasiado para imaginar. Conocidos actores doblaron a los animales como Cher, en la leona, Maya Rudolph es la jirafa, Nick Nolte, el gorila y Sylvester Stallone, el león Joe, mientras los animatrónicos como Bernie, también tienen su lugar (el poderoso orangután).

Total, una comedia pasatista, para todo público y sin demasiadas pretensiones.