El gran simulador

Crítica de Diego Faraone - Denme celuloide

El gran simulador (Néstor Frenkel. Argentina)

Néstor Frenkel (Buscando a Reynolds, Amateur), el más original y divertido de los documentalistas argentinos, se centra una vez más en una personalidad excéntrica, asombrosa, única en su especie. El ilusionista manco René Lavand es una leyenda viva, un profesional que, luego de un accidente automovilístico, orientó sus energías a realizar trucos de magia, principalmente con cartas, con su única mano hábil. Sarcástico, provocador, hábil declarante, Lavand realiza trucos imposibles, escondiendo la complejidad de las ilusiones por detrás de una aparente y desconcertante simpleza. Lavand se enfrenta a las cámaras desde su casa y su contidianeidad, con una soltura y un sentido del humor que lo convierten en una figura tan carismática como profunda. Su éxito, explica, no radica tanto en su uso profesional de la baraja, sino en la forma de incorporarse, en sus miradas, en el uso de la oratoria, de los silencios, de los recursos dramáticos utilizados en su puesta en escena. Y Frenkel, enamorado de lo que fue y ya no está, rinde tributo a un espectáculo de antaño que de la mano de Lavand conserva su atractivo intacto.