El gran showman

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Para cierre de fin de año, FOX presenta el estreno del musical El gran showman, opera prima de Michael Gracey, protagonizada por Hugh Jackman.
Jackman interpreta a P.T. Barnum, un joven de origen humilde con grandes ideas para el entretenimiento. En su adultez fundó un circo de excentricidades para captar la atención del público. La película también ahonda en su relación con su esposa (Michelle Williams) y sus dos hijas, como también con su colaborador Phillip Carlyle (Zac Efron).

Con Bill Condon (Chicago) que oficia de guionista, la película de Michael Gracey se apoya en elementos verídicos pero que retratan la faceta artística de Barnum más que los hechos históricos, utilizando los momentos musicales para ir desarrollando los diversos conflictos que fue teniendo el protagonista.

Es el espectáculo del musical el que termina nublando con luces y colores la cruenta vida que llevaban las personas con discapacidades en el circo y el abuso que recibían por Barnum mismo.

Aunque en un momento la historia presenta un abandono y una búsqueda por presentar el lado más oscuro de este hombre, no hay cuestionamiento a su figura que vuelve a redimirse con sus empleados y su familia al final de la película.

Algunas de las secuencias musicales están muy bien orquestadas. Jackman ya había demostrado sus dotes como cantante en Los miserables y aquí profundiza su actuación. El problema es que los actores secundarios podrían haber aportado mucho más al film. Zendaya y Zac Efron crean un interés romántico sin fundamento ni peso narrativo y Michelle Williams y Rebecca Ferguson no encuentran el dramatismo que sus roles podrían brindar.