El gerente

Crítica de Santiago García - Leer Cine

El gerente es una comedia basada en una historia real. Cuenta la historia de una promoción lanzada por la marca Noblex durante las eliminatorias del mundial de fútbol de Rusia 2018. Álvaro Torres, el gerente del título, interpretado por Leonardo Sbaraglia, decide lanzar una promoción espectacular. Si Argentina no clasifica al mundial, se le devuelve el importe de los televisores a todos aquellos que lo hayan comprado durante dicha promoción. Las ventas se dispararon automáticamente, pero a la selección se le empezó a complicar la clasificación y la promoción exitosa podría terminar en un desastre para la empresa.

La película se inspira en una promoción real y a partir de allí construye una ficción que anteriormente también tuvo un formato de libro. El guión de Patricio Vega se toma todas las libertades necesarias, aprovechando el centro del conflicto pero dándole una forma cinematográfica divertida, con suspenso a pesar de que todos conocemos el final y también con un costado emotivo que es capaz de captar la emoción del fútbol y como forma parte de la vida de los argentinos.

Lo primero que funciona es el humor. La película tiene gags muy logrados, incluso de humor absurdo, como toda la escena en Uruguay, yendo mucho más allá de las posibilidades del costumbrismo y usando los mejores resortes de la verdadera comedia. La mayoría de los actores captan el tono y el experimentado director Ariel Winograd logra sacar, en particular del protagonista, lo mejor de cada uno de ellos. Álvaro Torres es un personaje que arranca con un tono de patetismo y derrota y va reinventándose escena tras escena hasta volverse luminoso. Es como esos equipos tapados que salen del fondo de la tabla y comienzan a ganar partidos contra todo pronóstico. La mejor de las estructuras del cine deportivo aplicada a una historia alrededor del fútbol.

A la película le cuesta encontrar el tono correcto para la villana, la que no cree en el proyecto e intenta boicotearlo. Aunque todos sepamos el final, el guión logra generar una enorme tensión al construir varios conflictos menores alrededor del principal. Aún así, la antagonista está un paso atrás del resto. Se hace también un cierto abuso del personaje del Tano Pasman, un famoso hincha de fútbol que fue grabado insultando a su equipo y que acá ocupa un rol divertido pero algo repetitivo.

Ariel Winograd ha logrado mejores y peores películas, siempre con un nivel aceptable, pero con algunas realmente buenas. El gerente está entre lo mejor que ha hecho el director de Mi primera boda y El robo del siglo. Es una genuina comedia llena de emoción, muy divertida y con una gran historia. Qué esté basada en eventos reales no hace más que mejorar y multiplicar su simpatía.