El gato desaparece

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

La Sospecha

La vuelta al hogar de Luis, profesor universitario, de una clínica neuropsiquíatrica donde estuvo internado por una reacción psicótica violenta traerá más que un desorden cotidiano a Beatriz su mujer, quién se ubica como en aquella gema Hitchockiana: "Suspicion" (La Sospecha, 1941), filme noir donde Joan Fontaine no dejaba de pensar que su marido Cary Grant le servía leche envenenada, claro que aquí se produce todo al surgir la desaparición de la pequeña mascota de la casa: el gato "Donatello", parece increíble pero después de 25 años de casados, la pareja ahora ha caido en situaciones de locura al borde de una terrible desconfianza, y así ocurrirán momentos de incertidumbre, aflorando un filme interesante, bien narrado, fotografiado de primera, con una pantalla en Cinemascope, una ordenada y significativa música de Nicolás Sorín -hijo del director- todo lo cual deviene en un filme notable, de lo bueno del realizador Carlos Sorín, el mismo de las geniales "La película del Rey" e "Historias mínimas".

Ofrecer una pelicula original hoy día es difícil, sin embargo no imposible, este director borda un historia chica pero solvente, de genuina auspiciosidad, con una actuación superlativa de Beatriz Spelzini -la esposa-, y un Luis Luque mostrando su eficiencia, la trama brinda suspenso, intriga, rasgos de buen thriller, y sorprende tal cual el año pasado lo logró "El hombre de al lado", y eso en tiempos que una cartelera oferta además títulos como "Un cuento chino", "Revolución", y "Los Marziano" no es poco, y que aún supere en espectadores a ese bodrio inclasificable llamado "Cruzadas" más todavía, bien por Sorín, y bien por el cine nacional entonces.