El gato con botas

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Por ti baby, sería Batman...

No la tenía fácil Dreamworks. No, no me refiero a los dólares que podía recaudar con El Gato con Botas, sino que hago referencia a que el estudio de animación y demás yerbas fundado por Spielberg y sus aliados no tenía una tarea sencilla al realizar el spin-off sobre el querido personaje de ojos llorosos que aparece en la gran pantalla en la segunda Shrek, debido a que el Gato con Botas fue uno de los principales aciertos e incluso fue el encargado de potenciar y elevar la franquicia que finalizó el año pasado.

El argumento de El Gato Con Botas sin demasiadas vueltas nos contará cómo el astuto felino, un huevo amigo para luego ser enemigo y una sensual y habilidosa gata se embarcan en la búsqueda de unos frijoles mágicos que los lleven a encontrar a la gallina de los huevos de oro.

Es bueno aclarar que la historia de este spin-off parte desde antes que el Gato conociera a Shrek.

Más allá de no ser el estreno de animación del año, El Gato con Botas presenta como mayor virtud la buena apertura de un personaje separado de una exitosa y recordada saga, además, también, de entregarnos a quien será la encargada de conquistar y "domar" el revoltoso corazón del felino naranja. También es bueno mencionar que la película muestra un aprovechamiento magistral del 3D, por medio de las escenas de acción y aventuras que se desarrollan a lo largo de sus 90 minutos.

Lamentablemente El Gato con Botas no consigue destacarse en demasía por no escurrir al máximo el potencial de un personaje que tiene mucho para aportar a la gran pantalla, aunque suene contradictorio hay que subrayar que en muchos pasajes del film banca muy solo la parada. Por momentos Kitty Patitas Suaves logra conformar una buena pareja junto al mínino protagonista, pero por desgracia las intervenciones de Humpty Dumpty carecen de gracia, al igual que los supuestamente malvados Jack y Jill.

No quería despedirme de estas líneas sin destacar el gran laburo que viene haciendo Antonion Banderas poniendo la voz a este personaje, aunque también me gustaría dejar en claro que es imposible imaginar al Gato con Botas con otro sonido saliendo de su boca, ya que Antonio también le ha aportado el alma al espadachín gatuno.

El Gato con Botas llegó ronroneando para quedarse con un buen producto, que si bien no llega a exprimir al querido felino, cumple con la premisa de entretener y presentar a algunos personajes que nos acompañarán en las próximas entregas de esta saga que se acaba de iniciar.