El gato con botas

Crítica de Javier Galestok - RosarioCine

El Gato reaparece

Era evidente que el simpático, movilizante y encantador personaje que empezó a sobresalir en la segunda parte de "Shrek" apuntaba tempranamente para convertirse en dueño de su propia historia o al mejor decir: película. Así la productora Dreamworks armó la primera -y debido a su suceso taquillero, parece prometer que seguirá habiendo Gato para rato...-, aventura de capa y espada donde este personajón felino vuelve a cautivar a los espectadores tanto adultos como niños, con sus rápidas acciones y marcados gags de humor.
Otra vez se entremezclan los cuentos clásicos y conocidos ("Jake y Jill", "Humpty Dumpty", y hasta una Gansa gigante al estilo "Gozilla" que va en busca de su cría que pone huevos de oro) más el aporte de una no menos divertida acompañante llamada Kitty (la sensualidad de Salma Hayek prestándole su voz), que encastra perfectamente como dualidad aventurera.

Esta propuesta no escapa a los cánones establecidos de filme para disfrutar en familia, el gato ya nos cautivó antes y lo elegimos sin dudas, ahora era sabido que llegaría a sus propias aventuras y lo hace gallardamente, estupendamente, como sinónimo de correcto entretenimiento. La voz de Banderas (Antonio) sigue siendo un acierto a favor del bigotudo personaje.