El gato con botas

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

De forajido a héroe seductor

El popular personaje, que apareció desde la segunda entrega de la saga Shrek, tiene brillo propio y ahora su película, que cuenta con la dirección de Chris Miller (Shrek Tercero).

Gato con Botas muestra la transformación del felino, de forajido a héroe, en esta aventura pensada para toda la familia y que lo sitúa antes de su encuentro con el Ogro verde. Entre su crianza en un orfanato, escapes y vuelos al mejor estilo Kung Fu Panda, el Gato con Botas (con la voz de Antonio Banderas) se encuentra al borde del precipicio: quiere robar unos frijoles mágicos que hacen crecer una planta que llega al castillo de los gigantes, y esconde un tesoro de huevos de oro.

En su intento se topará con dos feroces guardianes, Jack y Jill; con Kitty Patitas Suaves (Salma Hayek), una gatita enmascarada, y con Humpty Dumpty. Lo más interesante del relato descansa en el ritmo impreso por el director, en los toques fantásticos instalados en una trama que tiene su espíritu de "western" y que tampoco deja de lado los números musicales con aire flamenco.

Seductor, aventurero, fiel a su vaso de leche y con las Botas puestas, el personaje promete volver con más aventuras. Los rubros técnicos son impecables, como se acostumbra en este tipo de realizaciones, y ricos en detalles. Los momentos de humor (los gatitos que intentan atrapar luces reflejadas en la pared) y la secuencia final, sintetizan un gran poder de observación del mundo felino. El resto, es puro entretenimiento.