El ganador

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

El Ganador representa la nueva colaboración de David O. Russell con Mark Wahlberg, luego de los buenos resultados que obtuvieron en Tres Reyes.

La película nos mostrará la historia real de la dura vida de Micky Ward un boxeador de una pequeña ciudad llamada Lowell que intenta día a día dejar de ser un fiasco. El entrenador de éste es su hermano Dicky, un problemático ex boxeador que se encuentra inmerso en el consumo de crack, mientras que su representación corre por cuenta de su exigente y controladora madre Alice.

Luego de algunas peleas perdidas de forma consecutiva Micky se promete dejar el camino de la derrota para volver a ser el boxeador que fue en el pasado. Lamentablemente para él la siguiente pelea no sale como lo esperaba, dejándolo al borde del nocaut en todo lo relacionado a su vida real.

Cuando todo parece perdido Micky comienza a entablar una relación con Charlene, una joven mesera que de a poco se convierte en alguien muy importante en su vida, a tal punto que su noviazgo empieza a abrirle los ojos sobre la preocupante opresión que sufre por parte de su madre y de su fracasado y adicto hermano.

Al leer las líneas que describen la historia y ver el trailer todos pensarán que estamos en presencia de una típica película de superación personal, condimentada en este caso con el boxeo, y no estarán muy equivocados. Pero hay detalles importantes que hacen de El Ganador una excelente opción dentro de este tipo de historias.

En primer punto a favor lo vamos a encontrar en una trama que lejos está de convertirse en un dramón pesado y conmovedor, si hay algo que sorprendente es la cantidad de escenas cómicas dentro del terrible drama familiar, como la piña de Dicky a su padrastro o las escapatorias del mismo personaje de la casa donde consume crack.

Otro detalle favorable es la gran utilización de la música, algo que David O. Russell ya había trabajado de gran manera en Tres Reyes. Cada canción que suene en El Ganador tendrá un significado y resaltará lo que pase en la pantalla, como cuando se escucha de fondo Here I Go Again on My Own de Whitesnake retratando perfectamente que Micky debe alejar a los fantasmas de su familia para poder lograr ser campeón del mundo.

El realismo con el que contó a esta historia el director es otro aspecto que merece ser resaltado. Al igual que en Rocky Balboa, O. Russell decidió mostrar las imágenes de las peleas como si fuera una transmisión televisiva, algo que favoreció altamente a que uno sienta como reales las peleas de Micky.

Hay momentos de El Ganador que podremos encontrarnos con escenas que parecieran estar sacadas de un documental. Al comienzo y al final veremos a los hermanos Ward delante de la cámara como si estuvieran siendo entrevistados. Esto también es algo que potenció la credibilidad de la cinta, debido a que vemos a los personajes de la película dentro de otra película que pertenece a un género que se caracteriza por mostrar lo real.

La mencionada historia, la intromisión del documental, las buenas recreaciones de las peleas y las increíbles actuaciones son en resumen lo que hacen que El Ganador sea una películta totalmente palpable.

Christian Bale lleva adelante a Dicky Eklund, Mark Wahlberg interpreta a Micky Ward y Melissa Leo a su mama Alice Ward. Pero no son unas interpretaciones ligeras y sin compromisos, sino que estos actores realmente se convirtieron en sus personajes. Al final del film aparecen los verdaderos Ward, viendo que la caracterización de los personajes principales son exactamente iguales a las personas que tuvieron que encarnar, ayudando de sobremanera a que la historia siga potencialmente creíble.

Con cada film que pasa Mark Wahlberg crece a pasos agigantados, encumbrando su labor en El Ganador como la más medida y la más alejada del registro actoral al que nos tiene acostumbrados. Por otra parte encontramos a la angelical Amy Adams, que mete un poco de ternura con esos hermosos ojos llorosos a una trama bastante cargada.

Sin dudas hay que resaltar la brillante labor de Bale, que merece ganar el Oscar sin ningún tipo de reparo. No tengo miedo a asegurar que si Bale no fuera anunciado en los títulos o en los afiches, hubiera sido complejo adivinar su paradero en el film, debido a la terrible caracterización estética que hizo.

El resto del elenco también acompaña y ayuda a resaltar lo creíble del relato, donde se destaca por encima del resto la mencionada Melissa Leo.

El Ganador es una gran historia, contada brillantemente y potenciada por unas actuaciones altamente destacables.