El ganador

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

LUCHAR POR UNA VIDA

Intenso drama que logra mezclar el suspenso propio de las películas sobre el boxeo, basado en cada una de las luchas, con una historia muy fuerte que acompaña el desarrollo del argumento y que, gracias al excelentemente planteado conflicto y al guión que nunca decae, logra convertirse no solo en una de las mejores cintas de muchos de sus intérpretes, sino en un trabajo memorable de David O. Russell, el director.

La historia se centra en dos hermanos que están tratando de ganar y ser los mejores en el boxeo. Uno de ellos es adicto al crack, y luego de su encarcelación, Micky, quien perdió un encuentro muy importante, decidirá dejar de lado a su compañero y comenzar a entrenar con otras personas y empezar una nueva carrera deportiva.

La cinta comienza y se remata de la misma manera, con el personaje de Dicky hablándole a la cámara al estilo documental falso. Una vez pasada esta corta, pero efectiva escena, la película comienza a profundizar directamente, sin dar demasiadas vueltas, el conflicto principal de la historia y las diferentes ramas emocionales que el protagonista va desarrollando. Este no es un relato sobre si el boxeador va a ganar la pelea o se va a arruinar su carrera, aunque esta cuestión también está presente, es un relato biográfico que pone énfasis en las relaciones de los personajes, en especial en marcar ese vínculo fraterno entre hermanos y desarrollar una verdadera y real "pelea" por mantener esa relación, pese a las dificultades, intacta. Es por eso que la lucha final, pese a que el centro de atención está en saber si gana o no, funciona más como una metáfora, en la que se confirma o no la confianza que se fue perdiendo con su compañero. Es un triunfo o una derrota a la vida.

La intensidad con la que se van presentando los diferentes temas que aquí se desarrollan es abrumadora, no porque sean mostrados de manera cruel, sino porque van desarrollando en la figura de Micky un entorno complicado pero del que no es imposible salir adelante. Es allí donde interviene Dicky, la persona que directamente introduce el tema de las drogas y su abuso, y que funciona como el principal disparador reflexivo de la cinta. Las escenas en las que se muestran las reacciones de la familia, de los amigos, del barrio y de los compañeros en la cárcel, ante la película de HBO sobre la adicción al crack, son muy fuertes y están desarrolladas con una delicadeza y crudeza que expone los variados sentimientos de las personas ante la realidad que los rodea. El trabajo realizado por el director y el guionista es excelente en estos minutos.

Pero si hay algo que prioriza y que intensifica mucho más la experiencia, es la calidad de las actuaciones. Mark Wahlberg es Micky Ward, el deportista que está tratando de entrar prestigiosamente al mundo del boxeo, interpretado muy fluidamente por el actor y mostrando, en los momentos cúlmines de su personaje, ya sean las discusiones o ese momento en el que le tiene que decir de frente la verdad a su hermano, los sentimientos de manera muy realista. Christian Bale desarrolla el mejor personaje de la película y uno de las mejores actuaciones de su carrera. Aquí no solo tiene un cambio físico notable (parecido al realizado para "El Maquinista"), sino que le aporta un dinamismo a su rol que sorprende minuto a minuto. Su mirada perdida, su desconcentración, su manera de caminar, de moverse y hasta de expresar sus emociones, están perfectos. Una excelente actuación. Amy Adams, la novia de Micky, está maravillosa en su papel, muy diferente y jugado a los de su pasado y desarrollado con mucha calidad y expresión (el momento del ring "él o yo" está excelentemente actuado). Melissa Leo, la madre, en un duro, determinante y agobiante personaje, muy bien interpretado.

Se utiliza mucho la cámara subjetiva para mostrar los sentimientos de los personajes, se llaman a los planos cortos y generales para darle vida a los diferentes movimientos en el ring y se utiliza una gama de colores amarronada que acompaña con profundidad el desarrollo de la historia. A su vez, la música está muy correcta, al igual que la fotografía y la iluminación.

"The Fighter" es una profunda, diferente, muy bien dirigida y perfectamente actuada película que tiene como principal objetivo el hacer pensar al espectador sobre la forma de vida que rodea al protagonista y como ellos van tratando de solucionar sus problemas. Intenso y con una premisa muy bien llevada adelante. No se la pierdan.

UNA ESCENA A DESTACAR: las reacciones ante la película.