El fin del Potemkin

Crítica de Franco Giordano - Leedor.com

Anclados al vacío

La ópera prima de Misael Bustos reconstruye la vida de dos marineros de la ex-Unión Soviética que quedaron varados en Mar del Plata con la caída del régimen comunista. Con imágenes de archivo y testimonios de familiares y amigos desde Moscú, Bielorrusia y Letonia, el documental, producido por Luis Puenzo, explica el abandono hacia estas personas y las razones de su estadía obligada.

Luego de dejar sus hogares y viajar hacia la Argentina por trabajo a principios de los ´90, Viktor Yasinskiy y Anatoli Atankievich, junto a otro grupo de soviéticos, son dejados a su suerte en este lado del hemisferio luego del derrumbe del gobierno de Mijail Gorbachov. Al tiempo de vivir en Mar del Plata, Viktor y los demás reciben una oferta para volver a Rusia, pero sólo les brindarían el pasaje de regreso y un mínimo del salario por su trabajo en Argentina.

Viktor, que ya desde niño soñaba vestir un uniforme de marino o de militar, preferirá no correr el riesgo de regresar a su tierra con "la vergüenza" -como define- de no llevar dinero a su familia, y decidirá quedarse a vivir en la ciudad costera hasta cobrar el dinero que le corresponde.

Veinte años después y desde el otro continente, lo que queda de la familia rusa de Viktor, su hermano y su hija Lulia -a quien dejó a los tres años al cuidado de su madre- no entienden las causas por las que aún no ha vuelto.

El nombre del film retoma el clásico de la historia del cine El Acorazado Potemkin (1925) de Sergei Eisenstein - sobre la revolución social del país a modo de propaganda política para la revolución bolchevique- para reflejar la ruptura entre la época de esplendor de la Unión Soviética con su ocaso, al inicio de los ´90. Las consecuencias para Viktor y sus compatriotas será un vacío de todo tipo: legal, social, emocional e identitario.

En este sentido, la película también pone de manifiesto la problemática de la migración forzada, con los sentimientos de desarraigo, los engaños de los que son presa los extranjeros y el difícil proceso de adaptación respecto a situaciones de la vida cotidiana, como el idioma, las costumbres y la cultura del nuevo país.

Una película sobre la desilusión y el destierro en el contexto del fin de una época, que deja un sabor amargo y a la vez sirve de denuncia del desamparo del estado ruso a estos ex compatriotas, hoy argentinos naturalizados.

El film ha sido seleccionado para participar en la 5° Muestra de Cine Argentino en Leipzig que se realizará del 23 de septiembre al 2 de octubre de 2011.