El extraño mundo de Jack

Crítica de Nicole Cartier - EscribiendoCine

Esto es Halloween

Allá por 1993 Tim Burton hacía realidad su historia de Halloween con el musical animado El extraño mundo de Jack. Hoy, 16 años después y en la era digital, el largometraje analógico hecho con la técnica de stop motion, estrena su versión en Digital 3D.

Jack Skellington (voz de Danny Elfman) es la criatura más querida de Halloween Town, un mundo siniestro donde todo tipo de criaturas tenebrosas y fantasmagóricas hacen de las suyas. Cada año se hace, a cargo de Jack, un gran evento para festejar el día de Halloween. Esta vez algo va a faltar, algo que Jack no encuentra en su mundo. Buscando respuestas, encontrará un lugar donde festejar la Navidad y quedará fascinado por su encanto. Decidirá llevar esta idea a Halloween Town y mejorarla, pero para lograr su cometido manda a tres pequeños secuaces para que secuestren a Papá Noel. La única capaz de frenar a Jack y ayudarlo a reparar su error, será Sally, la muñeca de trapo que está enamorada de él.

No hay nada que hacer, cuando hay una buena historia de por medio, la película funciona. Por más bombos y platillos, o tecnología en digital 3D y anteojitos de por medio, El Extraño Mundo de Jack 3D funciona de maravilla porque cuenta una historia, tan sensible como macabra, que deja al espectador encantado al salir del cine. Claro, estamos hablando de Tim Burton (Gran Pez, El Cadáver de la Novia, Charlie y la fábrica de chocolate) y su mundo de fantasías oscuras, con eso basta para entender. Personajes entrañables y empáticos, submundos milimétricamente construidos, una puesta en escena deliciosa en imagen y composición, y una banda sonora digna de un musical de Broadway; todo eso y más es esta película.

La experiencia 3D aporta estéticamente al film, no narrativamente. De hecho la historia, originalmente rodada en formato analógico, fue respetada y la nueva versión en 3D es fiel al original, errores de continuidad y grano del celuloide incluidos. La cercanía virtual de los personajes y el sonido en estéreo, dan esa sensación de “gran show” que enaltece a las películas. Sumerge al espectador a profundidades más hondas tal vez que el 2D, lo atrapa y lo mantiene en sus redes con mayor facilidad. Con objetos o personajes que están, al parecer, a centímetros de nuestras narices, Jack y sus amigos nos mantienen expectantes toda la función.

El extraño mundo de Jack es de esas películas para chicos que los grandes adoran, que en realidad buscan la excusa de llevar a un sobrinito para ir a verla al cine, ponerse las gafas bicolor y ser de nuevo un niño que le tiene miedo a la noche de Halloween, al menos por un rato.