El examen

Crítica de Manu Blauab - Alta Peli

El Examen llega cinco años después de su estreno en el Reino Unido y nueve después de que Marcelo Piñeyro estrenara El Método en 2005. Si bien en la película inglesa no se acredita a Jordi Galceran, escritor de la obra de teatro El método Grönholm, estamos ante la misma historia y dinámica con situaciones diferentes y uno o dos nombres propios cambiados.

Vamos por la re-re-re-make

"Hubiera creído que un grupo de británicos [...] sería capaz de hacerlo mejor".

"Así fue al principio, señor. Antes de que pasaran cosas".

Es el diálogo de Ralph con el soldado británico cuando se encuentran en la costa al final de El señor de las moscas. Cuando voy a ver una remake siempre paso por ese duelo interno en donde sospecho de que no va a estar bueno, no va a dejar una mejor impresión y me voy a aburrir hasta el final. Todo cambia luego pero es algo que no puedo evitar. El examen es en base lo mismo que El Método con la salvedad de que las situaciones son distintas y se centran en un espacio cerrado del que no pueden salir, a diferencia de la dirigida por Piñeyro en dónde si bien había un espacio reducido por momentos el grupo se dividía, en el baño, etc.

La pregunta que siempre nos vamos a hacer es si vale la pena ir a verla, si está lo suficientemente buena como para gastar una suma considerable por tan poco tiempo, más teniendo en cuenta de que ya conocemos la historia y por los cinco años de retraso que tiene en el estreno en nuestro país tanto más daría conseguirla por otra vía -pero esto no lo escucharon de mí.

La base en El examen -nada que ver con la novela de Cortázar- son también las relaciones humanas en un espacio con escasas reglas en dónde hay más para hacer que lo que está prohibido. De pasar las pruebas en este Edén tecnócrata -seamos laxos con las definiciones- se conseguirá el puesto por el que todos están ahí dentro luchando. Cada personaje tiene una cualidad distinguible, tanto técnica como étnica las cuales combinan al principio para ayudarse mutuamente como grupo para resolver la pregunta de este examen. Así como en El método y El señor de las moscas esta organización civil y democrática entra en una fuerte crisis, las estructuras se debilitan y entran en un estado de forma primitiva primando la fuerza a la razón hasta encontrar una solución que los devuelva al mundo civil, quizá de una manera poco interesante cayendo en los típicos finales con flashback que le explican al espectador lo que acaba de ver.

Conclusión

El señor de las moscas fue una respuesta negativa a la novela del escritor Ballantyne, The coral Island en donde un grupo de niños ingleses quedan varados en una isla pero lejos de atravesar ese trance de deshumanización como sucede con Jack y sus seguidores, los protagonistas viven aventuras apacibles hasta que son rescatados por -digamos...Moe-.

El Método deja en el final una idea también negativa del hombre moderno pintándolo como egoísta, escalador, manipulador e incapaz de sentir empatía por los demás. El examen, estrenado cuatro años más tarde, ofrece por el contrario una mirada más positiva hacia un futuro en donde las cualidades de aquellos que deban enfrentarse a las decisiones más importantes deberán no sólo ser inteligentes y hábiles sino también saber escuchar y sentir compasión. Awwwwwww.

Ahhh. ¿Y ahora el papel es mío no? Gracias, señor.