El espacio entre nosotros

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

El estreno juvenil de esta semana viene de la mano de El espacio entre nosotros de Peter Chelsom; protagonizada por Asa Butterfield y Britt Robertson.
Poco después de llegar a Marte, una astronauta muere al dar a luz al primer ser humano nacido en el planeta rojo, sin revelar quién es el padre. Así comienza la vida extraordinaria de Gardner Elliot, un muchacho curioso e inteligente que llega a los 16 años de edad habiendo conocido a tan sólo 14 personas durante su crianza muy poco convencional. Mientras busca pistas sobre su padre y el planeta natal que nunca conoció, Gardner entabla una amistad inter-planetaria única y secreta con una chica llamada Tulsa.

Cuando encuentra la oportunidad de viajar a la tierra, Gardner quiere encontrar a su padre con la ayuda de Tulsa; pero los científicos se dará cuenta que la gravedad del planeta esta afectando al joven y no le queda mucho tiempo.

El espacio entre nosotros ubica al espectador frente a una historia new age; pensada para aquellos que crecieron con la comunicación al alcance de la mano.

Sus protagonistas se conocen mas allá de la distancia; y demuestra cuanto han cambiado las relaciones humanas; a través de la internet y la tecnología. Claro, que estos jóvenes son dos marginados socialmente; extrañamente más ella que él.

Por otro lado, la historia plantea un camino de auto-descubrimiento; pero todo parece estar al alcance de la mano para ellos. Y para dos jóvenes que no se han podido conectar con el mundo; son bastante buenos haciéndolo en su travesía.

Otro aspecto que acerca esta historia de romance en un contexto de ciencia ficción, a las generaciones modernas es la música. No por su elección, sino por su tiempo. Como pasaba en Cincuenta Sombras más oscuras; la música incidental o la banda sonora; se hace presente como si fuera un protagonista más; especialmente en los momentos emotivos. Puede que la idea refiera a que el espectador asocia la escena a la música, y después compra o escucha la canción fuera de la sala. Pero desde lo narrativo, el choque de este recurso es molesto e innecesario.