El escritor oculto

Crítica de Solange Cipriani - El rincón del cinéfilo

Política y enigmas en atrapante narración con el sello de calidad Polanski

Roman Polanski no deja de ser noticia. Como todos sabemos se encuentra con prisión domiciliaria a causa que se le sigue en los Estados Unidos por la violación de una chica de trece años en 1977. Pero esta vez se esta en boca de todos no por su pasado sino por su presente; ya que en todas las carteleras del país podemos ver su última realización “El escritor oculto” (The Ghost Writer”).

Está basada en la novela “El poder de la sombra” (“The Ghost”) del autor, periodista y coguionista Robert Harris. Narra la historia de un escritor oculto (Ewan McGregor) quien, sin saber mucho de política y por insistencia de su agente, acepta reescribir las memorias del primer ministro inglés, Adam Lang, protagonizado por Pierce Brosnan, en el momento que debe presentarse ante la Justicia acusado de haber cometido crímenes de guerra .Muchos especularon que está era una referencia al mandatario Tony Blair, aunque el autor asegura que la novela fue pensada y comenzada mucho años antes que Blair sea candidato; sólo estaba interesado en la puesta de un ex líder mundial y alguien que tiene que escribir sus memorias.

Ewan McGregor debe asumir el papel del anterior “escritor oculto”, quien murió a propósito de un accidente algo misterioso, para lo que debe trasladarse a la mansión del mandatario ubicada en una zona costera. Mientras el escritor trabaja sobre el manuscrito dado, comienza a descubrir pistas de su predecesor quien puede haber tropezado con el oscuro secreto que une a Lang con la CIA y, de alguna manera, esta información se oculta en el mismo manuscrito.

“El Escritor Oculto” es un thriller atrapante donde se entrelazan la política, enigmas, secretos y a un don nadie resolviendo todos los acertijos. Sutilmente saca a relucir como el poder político y los dirigentes mundiales pueden poner en riesgo vidas ajenas con tal de mantener/conservar el poder, algo tan deseado y adictivo.

Es una realización, nuevamente, bien lograda por Polanski, donde no se le escapa ningún detalle, tanto en el relato discursivo como en la construcción estilística, con escenas que nos implantan minuto a minuto el suspenso llegando a un final deseando ver más…Una obra de sólido guión y calidad artística con el sello del mejor cineasta polaco, quien invita al espectador a dialogar sobre una temática siempre presente.