El engaño

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es el debut del director tunecino Mehdi Barsaoui que también escribió el guión nos enfrenta a un drama familiar de situaciones límites y secretos ocultos presentados con derivaciones de suspenso a veces difícil de sostener para el espectador. Lleno de interrogantes morales punzantes que inquietan por ser universales. La historia de una familia, formada por padres jóvenes y atractivos de clase alta acomodada, con puestos de trabajo que les permiten un buen pasar, con un hijo de diez años, se hace añicos en los primeros minutos de la película. Como daño colateral de un ataque guerrillero en pleno desierto, el pequeño es alcanzado por una bala y esta grave. La realidad empeora: necesita un transplante de hígado urgente porque su vida peligra. A partir de ese momento crucial los giros del argumento ponen blanco sobre negro un secreto guardado que exhibe a cada uno de los roles en total desnudez del barniz cultural. Todo queda en cuestionamiento, la sociedad religiosa y machista, el entorno de una guerra cercana (transcurre en el 2011 antes de la caída de Kadafi), los roles, la responsabilidad, los uno es capaz de transitar de lo legal a la oscuridad cuando se trata de salvar a un hijo. Hasta límites escalofriantes. Con un gran manejo del suspenso, con la observación minuciosa de cómo se desmoronan los personajes, con grandes actores ( en especial el premiado protagonista Sami Bouajila)la construcción de los conflictos de la película es impecable e implacable.