El empleado y el patrón

Crítica de Javier Erlij - Nacional Folklórica

CRITICA
Cine uruguayo, "El empleado y el patrón" de Manuel Nieto Zas.

El nuevo cine uruguayo se hace presente en las carteleras.

Tras un paso por el pasado Festival internacional de cine de Mar del Plata y además por Cannes, la tercera película de Manuel Nieto Zas llega a los cines. El próximo 13 de enero, “El empleado y el patrón” renovará la cartelera, presentando una representación de la diferencia de alto contraste que encontramos en la sociedad latinoamericana. Donde, como marca el título del audiovisual, los patrones se quedan con las ganancias y los empleados los sacrificios.

Un joven que no encaja en el estereotipo de productor rural, debe hacer de patrón en el trabajo de su padre terrateniente. Luego de algunas renuncias, se ve obligado a contratar a un empleado aún más joven que él. Este último, busca un trabajo que le ayude a mantener a su reciente familia. Ambos tienen problemas para ser felices, con sus trabajos y responsabilidades. Tras un accidente en el campo, la niña del empleado fallece, por lo que el patrón lo acercará más a su vida para aguar su sentimiento de culpa.

Como explica Álvaro Lema Mosca, “desde mediados de los noventa, el cine uruguayo ha apostado por la coproducción de películas tanto con países europeos como latinoamericanos. Sumado a la implantación de otras medidas públicas, ha posibilitado un avance en las producciones, un aumento en el número de films, una mejor formación de los realizadores y una buena respuesta de público y crítica”. Con el paso de los años estas acciones rindieron sus frutos, generando lo que se denomina “el nuevo cine uruguayo”.

Podemos ver esta metodología reflejada dentro del elenco del audiovisual. Compuesto por integrantes oriundos de todos los países que conforman la triple frontera. Entre los cuales podemos encontrar a Nahuel Pérez Biscayart, Cristian Borges, Justina Bustos, Fátima Quintanilla, Jean Pierre Noher. Además de transcurrir en los territorios de todos los países involucrados y estar hablada tanto en español como en portugues.

Tanto el patrón como el empleado, comparten la misma problemática. Sus deseos de felicidad se encuentran distanciados de sus deberes y obligaciones. Aunque ambos sean padres de familia y tengan sus trabajos, quieren otra cosa. El primero desearía no tener que trabajar, pasar las tardes en la playa y las noches en los boliches. El otro tiene un único sueño, correr y ganar el raid de Santa Clara del Mar.

Sin madera de patrón, el muchacho quiere generar un vínculo de amistad con sus empleados, ser un jefe macanudo. Consciente de la condición que le ofrece haber nacido en cuna de oro, la culpa de clase lo incomoda. Por este motivo se encuentra constantemente en la disyuntiva de mantener el rol que se espera de él o darle una mano a los que menos tienen. Esto lo lleva a tomar algunas decisiones controversiales.

Con una fotografía bella, que acompaña al desarrollo de una trama donde nada es explícito. Manuel Nieto Zas deja espacios en blanco para que el espectador realice sus propias conclusiones. Una película inteligente y mordaz, “El empleado y el patrón” se presenta como un gran representante del nuevo cine uruguayo. El estreno de la semana que hay que ver.