El descenso 2

Crítica de Emiliano Basile - EscribiendoCine

¡No te metas con las chicas!

La muy divertida El descenso 2 (The descent: part 2, 2009) se vale del caso real de los mineros chilenos atrapados para avalar su estreno comercial en el contexto histórico actual. El exceso de tripas mezclado con valentía femenina, entretienen y por momentos impactan en esta convencional historia con moralina final incluida.

Un grupo de amigas descienden a una mina abandonada para “divertirse”. La diversión se convierte en masacre, sólo una sale y ronda el misterio sobre lo sucedido. Policías locales arman un grupo de rescate y bajan a averiguar por el resto. Allí los esperan unos extraños y babosos seres.

Hay que reconocer que el contexto social de los mineros chilenos atrapados impulsó el estreno comercial de esta segunda parte, caso contrario tal vez hubiera terminado editándose directo al dvd. Más allá de esto, también hay que reconocer que a pesar de lo convencional de su estructura, El descenso 2 está bien realizada. La historia atrapa desde un comienzo y no pierde minutos en explicar lo innecesario e, incluso, pone el énfasis en lo efectivo: golpes de efecto y destripamientos.

El grupo de rescate empieza a ser masacrado uno a uno y sólo las más fuertes (sujeto femenino) serán las que sobrevivan. Las chicas se calzan el traje de heroínas, supervivientes a fuerza de sangre fría e inteligencia, para combatir a las criaturas subterráneas. Claro que no escaparán de lo conservador del relato (un film de terror siempre es conservador cuando de mujeres se trata) y la tensión por problemas previos entre las chicas no quedará de lado.

Como dijimos, El descenso 2 divierte porque está bien hecha, bien manejado el suspenso, bien generados los clímas. Y eso alcanza para provocar algún que otro salto de la platea y deleitarse con el gore más bizarro de los últimos tiempos. Sin embargo esto no es Hostel (2004) donde la tortura es la base del relato, este es un film donde los babosos monstruos son muchachos feos disfrazados, pero así y todo –y quizás justamente por ello- las chicas deberán sacárselos de encima.