El cuento de las comadrejas

Crítica de Alejandro Colturi - Es la cuarta pared

El nombre de Juan José Campanella ya dice que tendremos una gran película. El agregado de los nombres de Graciela Borges, Luis Brandoni, Oscar Martínez y Marcos Mundstock, ya nos cuenta que lo que veremos será un peliculón y “El cuento de las Comadrejas” logra crear una película cómica de un nivel poco visto en nuestro país.

La historia comienza presentándonos una hermosa mansión bastante descuidada. Así mismo, junto a la decadencia del lugar nos muestra la decadencia de los personajes, todas figuras del cine: una estrella de cine, un guionista, un director y un artista mediocre principalmente dedicado a la actuación… todos viviendo frente a la sombra de lo que alguna vez fueron. En ese ínterin del transcurso de sus relajadas vidas, llega una pareja muy entusiasmada por la presencia y carrera de Mara Ortiz (Graciela Borges) por lo que le proponen vender la mansión, mudarse al centro de la ciudad y re-activar su carrera artística. Mara, emocionada, decide aceptar el trato pero los otros tres integrantes de esta disfuncional “familia” se encuentran disconformes, descubriendo que realmente esta pareja que llegó con buenas intenciones, realmente tienen otras intenciones ocultas que terminaran perjudicándolos a todos.

Este gran director lleva pensando realizar un remake de “Los Muchachos de Antes no Usaban Arsénico” (comedia argentina de 1976) desde que la vio en 1996. Tras el transcurso del tiempo fueron muchas las versiones del guión y no fue hasta que Campanella conoció a Graciela Borges en “El Hombre de tu Vida” que visualizó a la actriz principal de la película y se movió desde el 2011 para juntar al equipo perfecto.

La elección de la actriz es muy acertada. Graciela Borges interpreta al personaje de Mara con elegancia, glamour, algo que no es difícil para una estrella de cine como es ella, pero a la vez no deja de tocar las partes más humanas, siendo sensible, pendiente de sus sueños y con ese estado emocional de vivir en un pasado que ya pasó. A su vez, Luis Brandoni hace el papel de Pedrito, un artista frustrado al cual no se le dio la posibilidad de brillar ni en cine, ya que sus papeles fueron muy reducidos, ni en las artes plásticas, ya que sus pinturas y esculturas no se movieron de su estudio. Sin embargo, es el marido de Mara que a pesar de los años sigue estando completamente enamorado de ella.

Por su parte, Oscar Martinez encara la piel del director de las películas de Mara, el cual había tenido un gran éxito, pero tras dejar ese estilo de vida atrás, ahora se dedica a cazar comadrejas y coleccionar insectos. Para finalizar este cuarteto, nos encontramos con Marcos Mundstock, el querido integrante de Les Luthiers quien interpreta al guionista, una persona muy intelectual con un amplio vocabulario y excelentes frases para cada ocasión.

No quepa duda que estas cuatro grandes figuras han hecho un excelente trabajo. Todos son grandes actores y han aportado un gran peso para convertir en realidad todas estas diversas personas. A decir verdad, el trabajo de cada uno es destacable, e incluyo la dificultad de trabajar simulando un clima de primavera en pleno invierno.

A su vez, en este film se incluye la presencia de Nicolás Francella, quien no necesita mucha presentación ya que es una figura conocida en nuestro país, pero a pesar de hacer un trabajo convincente, en ciertos momentos no logra convencerme. Se podría decir que su actuación fue la más floja entre el reparto, pero no por eso fue mala; obviamente es difícil destacarse entre tantos grandes artistas. Sin embargo, Clara Lago se ha llevado gran parte de los halagos, tanto de la crítica como del mismo elenco, ya que esta actriz ha hecho un trabajo excelente en su papel. Fue tanto así que cuando estaba observando la película, no me convencía como actriz ya que su personaje me daba una sensación de asco, pero más tarde entendí que esa era justamente la sensación que tenía que transmitir. Destacable su actuación; mucho más al enterarme que a pesar de ser española se ha tomado el trabajo de imitar el acento argentino, haciéndolo de una manera tan perfecta que en ningún momento me hubiera dado cuenta por mis propios medios de su procedencia.

Finalizando mi opinión, “El cuento de las Comadrejas” no es un remake de “Los Muchachos de Antes No Usaban Arsénico”, sino que es completamente otra película que logra tomar inspiración de la ya mencionada, pero que agrega nuevos aspectos que la hacen genial; un humor ácido rozando lo absurdo, llevándolo desde un lado inteligente, donde todo se puede llevar a profundos análisis, hacen de esta cinta una película que debería ser considerada de culto, ya que son pocas las películas argentinas que logran alcanzar una calidad y un equilibrio entre sus elementos que no hagan que no haya nada que envidiar a Hollywood.

Mi nota final es un 9,5 – La comedia perfecta y lo mejor de argentina por lo que va en este 2019.