El código enigma

Crítica de Leonardo González - Río Negro

"El código enigma": filme (demasiado) redondo

Entramos en el mes de febrero y comienzan a llegar a las carteleras de los cines todas aquellas películas que resultaron favorecidas con alguna nominación importante para la entrega de los premios Oscar.

Así le llega el turno a "El Código Enigma", un film que se alzó con 8 nominaciones, entre ellas: Actor, Actriz de Reparto, Director y Película. Nada mal para un largometraje sobre la vida de un matemático, ¿no?

Hagamos un poco de historia y conozcamos sobre quién trata esta obra. Alan Turing, considerado uno de los padres de la computación, trabajó durante la Segunda Guerra Mundial para descifrar los códigos de la máquina Enigma. Este artefacto fue utilizado por Alemania desde 1930 para emitir mensajes mediante un mecanismo de cifrado rotatorio.

Turing y su equipo lograron descubrir cómo funcionaba y conocer de esta manera información sobre ataques, movimientos de tropas, objetivos, etc, que enviaban los nazis.

Se dice que, gracias a esto, la guerra concluyó dos años antes de lo previsto. Todo este trabajo se mantuvo en secreto y la carrera de Turing acabó súbitamente cuando se descubrió que era homosexual.

Como era considerado un delito en esa época, en 1952 se lo procesó y se le dio a elegir entre dos opciones: ir a prisión o someterse a un tratamiento de castración química.

El matemático eligió la segunda y dos años después, tras pasar momentos desagradables y muy malos, supuestamente se suicidó ingiriendo una manzana con cianuro (hasta el día de hoy existen dudas sobre si fue un homicidio). En 2009, y gracias a una movilización pública solicitando al Gobierno que pidiera disculpas oficialmente por la persecución contra Alan Turing, se emitió un comunicado oficial por el trato que tuvo durante sus últimos años de vida.

Recién el 24 de diciembre de 2013, por orden de la Reina Isabel II, recibió un indulto por todo tipo de culpa.

"El Código Enigma" abarca varias etapas clave de la vida de Turing: su adolescencia internado en un colegio, su trabajo en Bletchley Park para descifrar la máquina Enigma y los amargos años posteriores a su condena por declararse homosexual.

Este largometraje es "redondo", y cuando lo adjetivo de esta manera quiero decir que tiene todas las cualidades que tiene que tener para pelear por Mejor Película. Y eso es lo que, personalmente, a mí ya no me atrae tanto.

Es que la película es muy correcta en todo sentido: cuenta la historia de un personaje real que hizo un gran aporte a cierto momento de la historia, las actuaciones son pulcras y sin fisuras, la ambientación de época, música, guión, todo es un combo perfecto. Ideal para los votantes de la Academia.

"El Código Enigma" es una muy recomendable película que no debería defraudar a nadie que la vea. Pero, para mi gusto, no tiene ese plus o ese extra que la haría descollar. No "arriesga" demasiado. Pero claro, son opiniones.

Benedict Cumberbatch demuestra, una vez más, que está a la altura de los grandes y pelea seriamente por convertirse en uno de los mejores -si no el mejor- actores ingleses de la actualidad.

Muestra mucha pasión y convencimiento en lo que hace. Un gran dato es que los parientes de Turing expresaron que el artista fue una excelente elección para el rol y que demostró saber muchísimo sobre su vida.

¿Ganará "El Cógido Enigma" el Oscar? Eso es algo que no podemos ni nos atrevemos a descifrar.

Mientras tanto, vayan al cine, saquen sus entradas y aprendan un poco de historia. Cine educativo.