El cisne

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Película de iniciación, película de verano, película de paisajes impresionantes y escenas sórdidas. Un manual tan prefabricado que en cada escena se adivina el truco. Tal vez su novedad sea que proviene de Islandia, que la naturaleza es impactante, que algo se ve distinto a lo habitual, pero son solo impresiones superficiales.

Una niña de 9 años, Sól, es enviada a la casa de campo de unos parientes lejanos para trabajar durante el verano y aprender a madurar. Allí conoce a un joven campesino, Jón, que le llama la atención desde el principio, el ambiente bucólico se torna sórdido poco a poco. Un agregado poético no logra mejorar la situación, solo la vuelve un poco más cercana a la búsqueda de prestigio. No funciona. La pasión por las historias y la lectura de la niña prometían algo más sofisticado que no se logran plasmar en ese mundo que produce más rechazo que atracción.