El capital humano

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Nuovi ricchi

Adaptación de una novela de Stephen Amidon, El capital humano traslada con naturalidad la historia de una opulenta familia norteamericana al escenario, no menos acomodado, de un suburbio de Milán en la era Berlusconi. Al final de una celebración, uno de los sirvientes regresa a su casa en bicicleta y es atropellado en la ruta por una camioneta que se da a la fuga. El incidente dispara dos capítulos en forma de flashbacks con el nombre de sus protagonistas. En el primero, Dino lleva a su hija a la casa del novio y queda encandilado con la fortuna de su padre, Giovanni, y la belleza de su madre, Carla; la seducción lo impulsa a invertir (y perder) su dinero en uno de los fondos que maneja Giovanni. En el segundo, Carla (Valeria Bruni Tedeschi) muestra la frivolidad de un hogar new rich desde adentro. De ahí en más, los capítulos siguientes dialogan con el incidente inicial (inevitable la comparación con el episodio que protagoniza Oscar Martínez en Relatos salvajes), en parte por el suspense, pero sobre todo para exponer las miserias de una clase fascinada por el poder. Con una producción estilizada, el director Paolo Virzì deja un mensaje claro, quizá demasiado, y esa es la mácula de este film.