El candidato

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

La era del vacío
El Candidato, segunda película de Daniel Hendler como director -recordemos que su ópera prima fue Norberto Apenas Tarde (2010)- se centra en los pormenores del mundo de la política, específicamente en la construcción de imagen de un candidato a un cargo legislativo.

Martín Merchand (Diego De Paula) es un hombre de negocios, hijo de un importante empresario, quien en la mitad de su vida decide virar de rumbo e introducirse en la política. Como es nuevo en el ambiente, convoca a un equipo de jóvenes asesores -comunicadores, diseñadores web y creativos- a su casa de campo para diseñar su nueva imagen y perfil de líder. Si bien a priori todo parece ir bien, poco a poco la trama irá develando que algunos de los miembros del equipo en realidad tienen otros objetivos.

De esta manera, El Candidato se presenta como una amarga sátira -aunque fiel en muchos aspectos- del universo de las figuras políticas más enfocadas en la estética que en lo ideológico y hacia la mitad del film, el tono de comedia vira hacia el thriller a partir de diversos sucesos que ponen bajo sospecha a los nuevos asesores.

Con excelentes actuaciones -especialmente del ya mencionado Diego De Paula, y de Matías Singer-, y una perfecta labor de dirección de fotografía, Hendler genera una película dinámica, interesante y suficientemente ácida, mientras se permite -y nos invita- a reflexionar sobre el marketing, la crisis de la comunicación política y periodística y el vacío que caracteriza a muchos discursos políticos que conciben a sus líderes más como estrellas de cine, que como verdaderos cuaros políticos.