El buen mentiroso

Crítica de Gimena Meilinger - Cuatro Bastardos

El buen mentiroso: El plato que se sabe mejor frío.
Un thriller de misterio de elegancia inglesa, con 2 potencias actorales como Ian McKellen y Helen Mirren, que atrapa de principio a fin. Como una película de antaño, donde el placer estaba en el misterio del cine clásico, con personajes bien marcados y sutilezas por doquier, la convierten en una distinguida obra entre tanto cine marketinero.
El buen mentiroso (2019) es un film dirigido por Bill Condon, con guion de Jeffrey Hatcher y basado en la novela homónima de Nicholas Searle, que resultó un éxito en 2015. El personaje del enorme Ian McKellen actúa como eje de la historia que mezcla drama, suspenso, policial y toques de comedia.
La trama tiene algunos puntos flojos, pero se disfruta durante las casi 2 horas, aun cuando algunos giros en la última parte se encuentren un poco forzados. Roy Courtnay (McKellen) y Betty McLeish (Helen Mirren) son 2 viudos que se conocen en una página de citas online. Rápidamente inician una relación de compañerismo y simpatía, a pesar de la reticencia del nieto de ella, Stephen (Russell Tovey). Lo que ellos no saben es que Roy está lleno de mentiras, como por ejemplo, que es un estafador profesional que vive de eso junto a su socio Vincent (Jim Carter). Betty, una adinerada viuda que sólo desea compartir sus días con un buen hombre. Pero esta película muestra lo fácil que resulta ocultar las verdaderas identidades en Internet. A medida que ella le abre su corazón, Roy se sorprende a sí mismo al darse cuenta de que alberga sentimientos hacia ella, convirtiendo lo que debería ser una estafa sencilla en una de las situaciones más complejas de su vida. Con muchísimos giros inesperados, el espectador se va sorprendiendo a medida que va descubriendo verdades sobre los personajes y sus propósitos.
Si algo encandila a la historia en sí son las magníficas actuaciones de sus protagonistas. Los renombrados McKellen y Mirren forman una dupla fantástica, cómplices y enemigos, depende lo que el momento del guion demande. Todo el tiempo parece ser un duelo actoral y se define por empate.
El director Bill Condon, ese que nos supo dar Gods and Monsters (1998), The Twilight Saga: Breaking Dawn (2011 y 2012), The Fifth Estate (2013) y la adaptación live action de Beauty and the Beast (2017), hace un trabajo correcto de impronta clásica pero que no va más allá de hacer brillar aun más a los actores, que ya lo hacen por sí solos, y mostrar hábilmente Londres y Berlín.
Como sucede siempre con las traducciones, el título en inglés, The Good Liar, no admite género, lo cual en español se traduce en masculino y da por sentado que es Roy el que miente. Lo que se disfruta es que sea una película con muchas capas que se va desenmarañando de a poco. La historia es ágil, sin permitir reflexionar sobre algunos tópicos que toca por arriba, pero que va mucho más allá de un estafador y ya, es un entramado de complejos de personalidades. Es un buen thriller con extraordinarias actuaciones y una trama apasionante que sorprende con cada revelación, y además con una excelente fotografía por Londres y Berlín. La música de Carter Burwell agrega el suspenso necesario. El guion puede pecar de previsible, no obstante, las interpretaciones del inmejorable dúo de actores, sobrepasan la pantalla, consiguiendo credibilidad y empatía.
El buen mentiroso (2019) atrapa al espectador en una intrincada red de engaños, en los que todos tienen una acertada justificación. Es una película que muestra la vulnerabilidad de las personas por más fuertes que parezcan, las heridas que subyacen a pesar del paso del tiempo, la responsabilidad de las acciones cometidas, y que nadie es quien parece. Muy entretenida.