El bosque de Karadima

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Luego de más de un año de estrenada en los cines chilenos, finalmente aterriza en nuestras salas El Bosque de Karadima. Un drama basado en los abusos cometidos por el párroco Fernando Karadima entre la década del 80 y principios del nuevo milenio en la parroquia del Bosque en la capital de Chile.

Rezo por vos

Corrían los primeros compases de la década del 80, en Providencia, Chile, y el joven Thomas Leyton acude a la parroquia del Bosque para solicitar ayuda para guiarse en búsqueda de su camino espiritual. Es en El Bosque donde el párroco Fernando Karadima hace las veces líder espiritual de muchos integrantes de la clase alta chilena. Ocupar este cargo en tan determinante parroquia le otorga al padre Karadima una fuerte influencia en su comunidad.

Karadima tiene la reputación de ser un “santito”, y es por eso que cuando el párroco acepta a Thomas como su secretario personal, se inicia entre ambos una relación que incluirá sórdidas conversaciones, abusos, maltratos y humillaciones tanto psicológica como físicamente. El joven Thomas deberá juntar valor para hacerle frente al padre Karadima, quien ejerce una fuerza casi sobrenatural sobre el mismo Thomas.

En nuestro país no es muy conocido el suceso que aquí nos compete; la historia de los casos de abuso infantil perpetrados por el padre Fernando Karadima en Chile son tan espantosos como lo es de llamativo su desenlace. Para no arruinar la trama de El Bosque de Karadima solo adelantaremos que el padre poseía una fuerte influencia sobre las personas más ricas y poderosas de la capital chilena, y ese poder le servirá como herramienta para intentar probar su inocencia. Un escándalo que involucró a toda la iglesia chilena y que en su momento llenó de máculas al Vaticano.

Yendo a la película en sí misma, las escenas claves son tan perturbadoras que es imposible no sentir escozor al presenciarlas. Su narración no lineal, relata la historia en un modo retrospectivo, lo que le da una dinámica muy interesante, y gracias a los saltos temporales entre el pasado y el presente, la película logra atrapar al espectador desde el primer momento.

Sorprende gratamente la actuación de Benjamín Vicuña, quien interpreta a un Thomas Leyton mayor, que no puede despegarse de esa figura tan poderosa y espantosa como lo es el padre Karadima. Su composición de un Leyton lleno de dudas y tribulaciones resulta tan creíble que acompaña de una forma muy plausible a quien es la estrella absoluta de esta propuesta: el padre Karadima.

Luis Gnecco interpreta al padre Fernando Karadima, una interpretación tan poderosa que es imposible no sentirse cautivado por el carisma que emana de sus gestos tan ambivalentes como inquietantes. Los luctuosos actos perpetrados por el padre son realizados de una forma tan natural que no deja de sorprender y espantar al mismo tiempo.

El hecho de que En Primera Plana haya ganado el Oscar a mejor película en la última edición de los premios de la Academia, seguramente tuvo algo que ver con el estreno de esta cinta que ya tiene su tiempo de haber saltado a las pantallas chilenas. Comparte ciertos rasgos con la película estadounidense, y sin caer en desmedro de En Primera Plana, debemos aseverar que El Bosque de Karadima logra ser un relato mucho más potable e interesante.

Conclusión

El Bosque de Karadima es una impresionante historia, contada de tal manera que el espectador se involucra desde los primeros compases de la trama. Actuaciones brillantes con un soberbio Luis Gnecco a la cabeza y un Vicuña que se destaca de grata manera, una fotografía preciosa y un guion sobrio que por un momento flaquea, pero que logra mantener el interés generado desde el principio, hacen de esta cinta una propuesta altamente recomendable.