El bar

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Del director español de joyitas cinematográficas como El día de la bestia (1995), Muertos de risa (1999) o La comunidad (2000), llega ahora El Bar, una comedia con tintes apocalípticos llena de mensajes muy inteligentes pensados para los tiempos que corren. Álex de la Iglesia es un experto en disfrazar cualquier tipo de drama que nos aqueja con una historia de humor y terror, y en su nuevo film refleja los instintos más prehistóricos del ser humano encerrando a un diverso grupo de personas dentro de un típico bar del centro de Madrid.

La diversión comienza cuando un hombre es sorpresivamente asesinado a la salida del lugar; nadie vio nada, pero el tipo se desangra en la vereda en lo que parece ser un blanco de tirador. Mientras todos discuten eufóricamente e intentando sobreponerse al miedo de abandonar su zona de confort, el cuerpo del muerto desaparece como si la tierra se lo hubiese tragado… Todo es incertidumbre, suspenso, sospechas mutuas y demás, cuando encima descubren que los teléfonos celulares no funcionan y que a nadie parece importarle lo que está ocurriendo.

Los personajes de la película están claramente representados dentro de un grupo: la chica linda, el hombre de negocios, la dueña mal llevada, el linyera borracho, el camarero experimentado, la adicta al juego y el ex-policía. Ellos son: Blanca Suárez, Mario Casas, Carmen Machi, Secun de la Rosa, Jaime Ordóñez, Terele Pávez, Joaquín Climent y Alejandro Awada (aunque no en ese orden).

Todo lo que sucede dentro del bar es una exquisita sucesión de hechos a los que no podrás quitarle los ojos de encima; una trama con un ritmo frenético que no pierde el tiempo y que deja muy claro todo lo que desea contar. Las actuaciones son todas muy buenas y con dosis de humor imperdibles, la atmósfera está perfectamente lograda, ya que puede sentirse esa claustrofobia del encierro que además es una metáfora de otras cosas, al igual que lo es el film en sí. Puede que El Bar no esté al nivel de otras obra de Álex de la Iglesia, pero créanme que no será una pérdida de tiempo verla, en especial si eres fan del género.