El atelier

Crítica de Manuel Esteban Gaitán - Conexión Cultural

El atelier es la nueva cinta del destacado cineasta francés Laurent Cantet, recordado por la realización de grandes películas como Recursos humanos, El empleo del tiempo y Entre los muros (o La clase), en donde supo retratar diferentes instancias de tipo social y laboral, con una mirada certera y categóricamente elaborada. Si bien Entre los muros es considerada por muchos su obra más completa, es difícil elegir una de las tres producciones, ya que cada una tiene rasgos sumamente válidos, y lo ubican a Cantet como uno de los realizadores más interesantes y más comprometidos del cine moderno. Otro dato a destacar es que en esta ocasión cuenta con la colaboración en el guión de Robin Campillo, director de la reciente 120 pulsaciones por minuto, quien contribuyó previamente en los guiones de El empleo del tiempo y Entre los muros.

En El atelier la trama se centra un taller de escritura, brindado por Olivia (Marina Fois), una famosa novelista, que parece estar más interesada en ese tipo de experiencias, que en su trabajo actual. La idea del taller es poder concebir en conjunto un thriller policíaco, con la ayuda de la sumatoria de ideas y voces de sus participantes, un curioso grupo de jóvenes en donde visualiza un poco la multiplicidad de etnias que viven en la actualidad en territorio francés, en la pequeña ciudad de La Ciotat, ubicada al sur de Francia, para ser más exactos..
Lo que en un comienzo se manifiesta como un grupo amistoso, en donde el devenir de ideas parece poder tomar forma e ir en una misma dirección, las expresiones, pensamientos, y manifestaciones de Antoine (Matthieu Lucci), uno de sus integrantes, empezará a funcionar como foco conflictivo, no logrando desequilibrar la estabilidad del grupo, pero dejando en claro la diferencia de concepción de la vida y posibilitando su salida del mismo. Deja en evidencia cierta disconformidad, ciertas preocupaciones y una percepción muy distinta al resto en cuanto al contexto social. Estas marcadas discusiones y claras diferencias, serán el motor que llevara a Olivia a acercarse e interesarse de mayor manera por el joven, sus actividades, sus ideales y su mismo entorno.

Pese a ser una idea sumamente interesante, dotada de todos los detalles que la historia pide y contar con dos actuaciones acertadas y bien delineadas, como las de Marina Fois y Matthieu Lucci, El atelier no termina de ser del todo convincente. Quizás no se percibe la fuerza de sus cintas previas, donde Laurent Cantet supo manejar una mayor fuerza y convicción, y en donde la narración misma nos permitía adentrarnos en las situaciones. Se percibe cierta denuncia al racismo siempre presente, pero podemos decir que el abordaje termina siendo un poco escueto. Vale resaltar que la cinta sostiene el ritmo durante sus casi dos horas de metraje, brindando información de manera progresiva, conforme suceden las diferentes acciones, exceptuando algún que otro momento de breve densidad, donde la película no llega a estancarse.