El asesinato de la familia Borden

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Este thriller psicológico está basado en el doble crimen de la familia Borden, ocurrido enFall River, Massachusetts, en 1892. En este tipo de producciones el espectador conoce cómo terminarán los hechos pero no cómo se llega a ellos en un desenlace macabro y estremecedor perpetrado con total premeditación. Algo similiar planteó Peter Jackson en su magnífica Criaturas celestiales.

La película de Craig William Macneill -The Boy- aprovecha los resortes de una historia de época situando a los personajes en situaciones de extrema tensión y no juzgando sus acciones, sino haciendo hincapié n sus motivaciones.

Lizzie Borden -Chloë Sevigny- vive una vida claustrofóbica -tenía que pedir permiso a sus padres para ir sola al teatro- y mantiene una tensa relación con su autoritario padre Andrew -Jamey Sheridan- y su madrastra Abby -Fiona Shaw-, una mujer que sabe mucho más de lo que calla y está interesada en la fortuna de su esposo prestamista.

La rutina del hogar se rompe cuando Bridget Sullivan -Kristen Stewart, la actriz de la saga Crepúsculo-, llega a trabajar como mucama, dejando a su madre enferma y encuentra en Lizzie comprensión, apoyo y algo más. Con este planteo El asesinato de la familia Borden echa mano a los recursos del suspenso en una historia cíclica que va alimentando el clima de aparente tranquilidad del clan a través de una sucesión de oscuros episodios que incluyen odio, abusos y silencios. La familia "perfecta" y "respetada" tiene secretos y Lizzie está a punto de estallar.

La tensión se mantiene a pesar del desarrollo lento de la trama, y el pacto que surge entre las dos jóvenes hace cuestionar al espectador acerca de quién es el verdadero culpable de los crímenes hasta el final en una lista que también acumula otros sospechosos. La ambientación y la fotografía suman atmósfera e interés a un relato que se va armando como un rompecabezas y se sostiene en las magníficas actuaciones de Sevingny como la mujer sufriente y adelantada a su época y una Stewart más frágil que también conoce el horror dentro de ese hogar.