El Ángel

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

El film dirigido por Luis Ortega, y escrito por él mismo junto a Seguio Olguin y Rodolfo Palacios, que brilló en Cannes este año y llegó a nuestra cartelera el pasado 9 de agosto, lleva más de medio millón de entradas vendidas y puede verse en múltiples horarios en numerosas salas del paìs. ¿A qué se debe el éxito? Ya desde que apareció el año pasado el afiche oficial de la película en las redes, la gente comenzó a manifestarse a favor de la misma: querer adentrarse en la historia de uno de los asesinos más reconocidos del país es un hecho que no conoce generaciones, y que atrapa a un público que suele dividirse a la hora de elegir que ver. En este caso, tanto los cinefilos, como quienes van esporádicamente a las grandes salas, se mostraron deseosos de ver la película que cuenta con un elenco de notables actores, y un rubio de cabello enrulado como protagonista principal.
Luis Ortega (“Lulu”, “Monobloc”, “Historia de un clan”), llevó adelante un trabajo de dirección, en donde no solo logró el destaque de cada uno de sus actores, sino que supo como enfocar la película desde un punto totalmente diferente al que uno podría imaginarse: “El ángel”, en este sentido, no es una biografía, ni un policial: Alejada de todo estereotipo, el film ahonda en la personalidad de Robledo Puch para mostrar una faceta intimista, un “detrás de escena” del asesino, que logra causar hasta empatía en diferentes momentos. Si bien la película recorre algunos de los hechos delictivos cometidos por Robledo Puch y su banda hasta que es detenido y encarcelado, así como muestra la indiferencia del asesino a la vida ajena de lo demás, lo interesante del relato que construyó Ortega está ligado a los vínculos que el protagonista principal construye con su entorno: una madre consternada, un padre que parece haber perdido las esperanzas, y una familia que lo recibe y lo premia por su desfachatez y habilidad criminal.
Uno de los pilares del film, es sin duda el vinculo que logran construir desde lo actoral, Lorenzo Ferro y Chino Darín, quienes se lucen construyendo mucho más que la relación existente entre dos criminales: se vislumbra con estilo y profundidad un lazo cargado de unión, humor y complicidad, atravesado por la propia subjetividad de los roles que ambos actores interpretan.
Acerca del ángel en cuestión, Lorenzo Ferro (20), hijo del actor Rafael Ferro, reconoció saber poco acerca de Robledo Puch cuando llegó al casting, y quizás esa falta de conocimiento, sumado a la personalidad del joven actor, lo volvieron ideal para llevar adelante este rol. Desde su primera aparición en la película, hasta la última escena de la misma, el personaje esta brindando información, en cada mueca, palabra o acción que realiza, además del impecable y detallista trabajo de Ortega, está “Toto”, como es conocido Lorenzo, llevando adelante un trabajo que lo transforma en una promesa de nuestro cine.
Acompañado con un estelar elenco, y la participación especial de Peter Lanzani como “Miguel”, el relato se vuelve hipnótico, y atraviesa múltiples estadios desde lo emocional, y aquí nuevamente la habilidad de Ortega de realizar un film totalmente creativo, y estéticamente impecable.