El affaire de Sarah y Saleem

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Es la historia, si se quiere de una o de varias traiciones.

El affaire de Sarah y Saleem es, en la superficie, la crónica del romance clandestino de una israelí (Sarah) y un palestino (Saleem), ambos casados, con el trasfondo sociopolítico y religioso de Jerusalén.

Porque bien pronto que alguien se entera del asunto, las acusaciones de un lado y del otro -el marido de Sarah es un militar- cobrarán fuerza y descubrirán un entramado en el que el honor, la lealtad -no sólo a la patria- y hasta la solidaridad y el amor verdadero jugarán sus cartas.

No en vano el título original es The Reports on Sarah y Saleem (Los informes sobre…), ya que la inteligencia israelí toma rápidamente cartas en el asunto, por un desliz que los amantes cometen, lo que origina que se crea que ella ha sido reclutada por él como espía.

Hay personajes secundarios -el policía que investiga; los esposos engañados- que van teniendo mayor lugar y preponderancia en la trama, hasta arribar a un final no por previsible fuera de lógica.

La condición humana es la que se debate, con los códigos de honor, los sentimientos y la necesidad de saber la verdad. Sivane Kretchner, principalmente, y Adeeb Safadi más que cumplen en sus interpretaciones en esta película que se sigue con interés hasta poco antes de que llegue el desenlace.