El acoso

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Un matrimonio joven, Orna y Ofar, tiene algunos problemas de dinero. El pequeño restaurant que Ofar instaló luego de distintos trabajos en hoteles, parece no arrancar. Orna, emprendedora y dispuesta para nuevos oficios, se emplea como secretaria de un importante agente inmobiliario. En poco tiempo esta mujer, inteligente y atractiva, da muestras de que puede ser valiosa también en la venta de un nuevo emprendimiento de la empresa, lujosos pisos ubicados en las playas de Tel Aviv. La alegría por los progresos laborales va a empañarse con los avances sexuales del dueño de la empresa, Benny, con el que ha comenzado a formar una excelente dupla comercial.
La directora Michal Aviad se ha preocupado hasta el momento por desarrollar contenidos sociales en sus documentales, cortos y largometrajes (éste es su segundo largo de ficción). Asuntos como la vejez, particularmente en el caso de la mujer; la violación, el conflicto palestino-israelí, han sido temas de sus filmes en una trayectoria que abarca más de treinta años.

OSCURA SEDUCCION
En este trabajo, el tema del acoso laboral femenino asume una dimensión especial luego de la salida a la luz del MeToo. La directora describe rigurosamente el proceso de acoso en un lugar de trabajo, cuando la figura que ejerce la agresión concentra el poder y puede tomarse el suficiente tiempo como para establecer un juego que se parece mucho al de la seducción. Inteligente juego donde se balancea la manifestación de la superioridad laboral dada por el cargo del empleador con su consecuencia de deslumbramiento en el empleado, el reconocimiento de los méritos de la empleada a través de la recompensa, actitud que genera en ella gratitud y solidaridad; para finalizar con distintos intentos de vencer las barreras morales con inmediatas disculpas que transforman a la víctima en un simple ratón perseguido por un gato astuto, hasta ese momento dueño del tablero.
Es interesante considerar que esta situación es vista y desarrollada por una directora de 64 años e incluye también, como parte de la trama, una vuelta de tuerca en un negocio inmobiliario que permite que un grupo de ricos clientes religiosos cambien su actitud de compra ante una acción típicamente femenina de la vendedora que combina sensibilidad y sentido común.

DIFERENCIAS DE GENERO
Es este un filme de buen ritmo, que también permite apreciar las diferencias laborales que separan el trabajo masculino del femenino. En el caso de Orna, por ejemplo, a pesar de que su pareja ayuda en cierta cotidianidad hogareña, momentos de enfermedad de los hijos exigen -según el marido- que los compromisos laborales masculinos sean respetados, mientras que los femeninos ocupan un segundo lugar. También determinadas actitudes masculinas muestran ingenuidad o desconocimiento del manejo laboral entre hombre y mujer (insistencia del marido para que ella pida un adelanto de sueldo).
Una película actual en sus enunciados, sin golpes bajos y con excelentes actores.