Ecos de un crimen

Crítica de Sofía Valva - Es la cuarta pared

El género terror y thriller últimamente están siendo muy común en los films nacionales. Esto es algo bueno porque cada vez se comienza a apostar más por ellos aunque también termina siendo además un poco complicado traer historias nuevas y que marquen una diferencia.

Un ejemplo de un buen trabajo y gran logro es el nuevo trabajo del argentino Cristian Bernard, quien dirigió el film «Ecos de un Crimen».

La historia la protagoniza Julián Lemar (Diego Peretti), un escritor muy reconocido que busca tranquilidad para escribir su nuevo libro de suspenso y se hospeda junto con su familia en una casa alejada de la ciudad. Cuando cae la noche, una mujer muy atormentada toca su puerta en busca de ayuda y a partir de ese momento todo empieza a tomar un clima bastante desesperante e inquietante – pareciera que el protagonista está viviendo una historia que él mismo escribió.

El elenco no puede ser más acertado. Con este film vemos a Diego Peretti en su mejor momento. Su papel es una demostración de cómo dejar expectante al espectador, logró meterse de lleno en su rol y hay escenas que son estupendas. Julieta Cardinali, por su parte, es sin dudas camaleónica. Su personaje es fundamental para marcar el climax en la historia, muestra mucha tranquilidad pero al mismo tiempo juega con hacer creer algo que no es y esa actuación es para destacar. En cuanto a la actriz Carla Quevedo debo decir que me encantó su trabajo, su personaje muestra múltiples facetas y todas están bien logradas.

En esta película no hay abuso de ningún recurso, todo está ideado para la historia en su justa medida. La locación, la estética, la fotografía y el sonido estuvieron sumamente acordes a lo que el espectador quiere ver en un thriller y que no cae en un cliché. «Ecos de un Crimen» muestra verdaderamente la esencia del género.

Cristian Bernard nos dejó con ganas de más, demostró con esta película de todo lo que es capaz de hacer. El resultado es muy bueno y cuenta con un gran elenco – motivos suficientes para no dejar de ver este film.