Ecos de un crimen

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Después de un año difícil, Julian Lemar (Diego Peretti) un escritor consigue una casa aislada donde poder recluirse a escribir una nueva entrega de su saga que trata de un asesino serial conocido como “Escorpión”. La historia es leída incluso por la paqueta propietaria de la casa (Carola Reyna) que le asegura a la mujer de Julián que allí seguramente van a estar cómodos y que en una semana pasará para asegurarse de que vaya todo bien. El comienzo de Ecos de un crimen nos muestra al coche de la familia (Julián, su esposa, una nena y un bebé) metiéndose por un camino que da vueltas atravesando el bosque. Desde ese momento queda claro que es la esposa (Julieta Cardinali) la que va a organizar la vida hogareña en ese retiro, mientras el protagonista, inmerso en su mundo y con actitudes inquietantes, busca la forma de poder escribir un nuevo libro. Julián mientras tanto no termina de concentrarse y esa misma noche se corta la luz y llega una mujer (Carla Quevedo) huyendo de su esposo (Diego Cremonesi), que aparentemente ha matado al hijo de ambos y ahora la persigue a ella. El retiro deseado se transforma en una pesadilla.

El clima de la película está marcado por un guión que transmite un clima inquietante y se encarga de enganchar al espectador con clichés y citas distintas películas del género. Si el comienzo es una referencia clara a El resplandor, otros momentos del guión de Gabriel Korenfeld parecen remitir a otros clásicos de reconocida eficacia. La banda de sonido está pensada para acompañar la historia y transmitir la tensión necesaria.

Cristian Bernard (76-89-03, Regresados) venía preparando otra película cuando lo llamaron y alguien le dijo que nada mejor para un director cuyo proyecto se retrasa que hacer algo como Ecos de un crimen, una película de gran producción, con ambiciones de ser popular y a la vez mantener un tono personal. El director demuestra ser un conocedor del cine clásico y no se puede negar que pone todo su conocimiento en la planificación de esta película, filmada en épocas de Covid, lo que seguramente le agregó complejidad al asunto.

El elenco se presta al juego de una clase de cine que no suele hacerse en la Argentina, un thriller que amenaza con volverse una historia de terror. Peretti es un protagonista que parece a punto de estallar y todos se suman al juego.

Ecos de crimen es un thriller psicológico que busca inquietar y que en cada giro trata de mantener al espectador en permanente atención hasta el último segundo. Los más avezados encontrarán el truco, en todo caso, cualquier cosa que contemos arruinará la experiencia de los que tengan ganas de ver una película argentina que se atreve a un género y a un estilo que nuestra cinematografía parece despreciar.

ECOS DE UN CRIMEN
Ecos de un crimen. Argentina, 2022.
Dirección: Cristian Bernard. Intérpretes: Diego Peretti, Julieta Cardinali, Carla Quevedo, Diego Cremonesi y Carola Reyna. Guion: Gabriel Korenfeld. Música: Pablo Borghi. Fotografía: Andrés Mazzon. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 84 minutos.