Duna

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Quizás lo que se le debe pedir al espectador de esta película es que vaya lo más virgen posible a verla. Que “olvide” que la novela de Frank Heverts en que se inspira es un clásico de la ciencia ficción que junto a “Fundación” de Asimov  se transformaron en pilares de un género con fanáticos por millones y de donde abrevó y “homenajeó” mucho el creador de “Stars War”. La lectura de estos clásicos es lo mejor que nos puede pasar. Tal vez sería bueno que se dejara atrás esa fama de texto infilmable que por muchos años frustró a muchos creadores y puristas. Denis Villeneuve se atrevió con un presupuesto millonario, un elenco increíble, y sin dejarse tentar por un caos de efectos especiales, a realizar una lenta pero hipnótica versión que plantea con claridad el argumento, aunque eso le lleve mucho tiempo. Y recién al acabo de dos horas y media cuando todo comienza a tomar forma, se promete lo mejor para una segunda parte. Las cosas que tiene a su favor: una dirección de arte monumental, grandes diseños de producción y vestuario, que le da una belleza innegable por la que hay que dejarse atrapar. Corre el año 10.191 y el universo tiene  un imperio que decide mandar a una familia noble, los Atreides a un planeta fundamental y desértico. Para eso le sacan el dominio a los Harkonnen, para que los nuevos poderosos sigan explotando al pueblo originario, los Fremen. En ese planeta arenoso, tan estéticamente parecido a Lawrence de Arabia, hay una sustancia, una “melange” que ayuda a mejorar a los humanos, le da poderes y de paso hace posible los viajes intergalácticos. Tienen lo que desean todos. Lastima los gusanos gigantes que todo se lo pueden tragar. Y esos Fremen testarudos que sueñan por siglos con un mesías que cambie la cosas con un concepto ecológico muy de estos tiempos. Filmada en Jordania con mucha pericia con muchos chiches técnicos donde sobresalen unos helicópteros libélula, diseños increíbles  de fortalezas, mas visiones maravillosas de un desierto interminable, tampoco faltan las escenas de acción y peligro. Pocas pero están. Todo es lento, por momentos pesado, pero igual atrae mucho. Se lucen Timothée Chalamet como un héroe de sueños premonitorios que se prepara para ser el elegido, para construir su destino, con una contenida ansiedad, que ni sus poderes especiales, dados por su madre, logran calmar. Un joven con dudas pero que llegará a lo que marca la leyenda. Sobresalen Oscar Isaac, Rebecca Ferguson, Janson Mamoa, Zendaya, Javier Bardem y siguen los nombres. Es un desafío para el espectador de hoy poro vale la pena dejarse llevar por la seducción que encierra este film.