Dry Martina

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Un film desafiante y polémico sobre lo que le ocurre a una cantante que perdió su éxito y su deseo y que busca desesperadamente un poco de amor disfrazado de satisfacción. El cine de Che Sandoval, fresco, potente, irreverente y lleno de fuerza, encuentra en la ductilidad, belleza y talento de Antonella Costa a la interprete perfecta. Nadie mejor que ella para darle vida a ese ser que perdió la vocación, que experimenta una frigidez devastadora, y que se aferra a una pasión y a una improbable hermana que la reclama, como motor para huir hacia delante, a Chile. La comedia de enredos avanza entre el deseo reencontrado, una banda homenaje a su fama, que no la reconoce, y un vínculo familiar que no existe pero que crea nuevos lazos. Pero además esa protagonista desafiante utilizara su seducción, como un arma contra la desesperación y para hacer retroceder violentamente al machismo que la circunda. Un film entretenido, hecho desde el punto de vista de la mujer, que retrata toda la dimensión de una soledad tan desesperada como sus hermosas canciones.