Drive

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

En este thriller dirigido por el no muy conocido realizador danés Nicolas Winding Refn (trilogía "Pusher"), Ryan Gosling (hace poco tiempo visto en el film "Secretos de Estado") interpreta a un conductor solitario, un tanto indiferente y de pocas palabras, del que no se sabe nada de su pasado, sólo su presente, uno que incluye habilidades al volante que son evidentes.

Tal es así que este joven (tampoco se da a conocer su nombre) trabaja como doble de riesgo especializado en conducir a máxima velocidad en alguna que otra película de Hollywood; pero también, reparte su tiempo como mecánico en un taller y, cuando cae la noche, como "wheel man" en trabajitos sucios para los cuales tiene sus propias reglas: ser contratado de forma anónima (nunca dos veces por la misma persona), no participar ni involucrarse de los "asuntitos" para los que solicitan sus servicios y no estar disponible para ellos por más de cinco minutos.

A pesar de que su plan está bien concebido, un día algo sale mal, lo que lo lleva a estar en la mira de una persecución infernal porque el muchacho termina en el medio de un tremendo lío con la mafia de Los Ángeles.

Todo comienza cuando el protagonista, que entabla una relación con su vecina (Carey Mulligan) y con el pequeño hijo de ésta, decide involucrarse en el problema que el marido de la joven (Oscar Isaac) arrastra desde su estadía en prisión y que amenaza con la seguridad de esa familia.

Para proteger a Irene, la chica por la que siente amor (a su manera), y ante semejante situación en la que se ve inmerso, este conductor pasa de sentimientos como la apatía a la extrema venganza (asesinatos de por medio) para deshacerse de los hombres que están tras ellos.

Estupendamente dirigida -sobre todo narrada- y con un estética visual que combina lo retro con lo moderno (la música ochentosa que acompaña los silencios del protagonista y los momentos clave de la cinta es tremenda), "Drive" está basada en la novela homónima escrita por James Sallis (los fans de los videojuegos reconocerán por momentos la premisa de "Driver") y completa su reparto con Bryan Cranston, Albert Brooks, Christina Hendricks y Ron Perlman.

A pesar de las pocas palabras del personaje que Gosling interpreta a la perfección, los hechos hablan por sí solos en esta producción que -promediando el metraje- nos ofrece violencia (por momentos explícita) a través de recursos muy "a lo Tarantino", persecuciones a lo "Rápido y Furioso", una pizca de romance (breve y sutil) y momentos de acción muy bien rodados. Eso sí, no hagamos sacar de las casillas a este hombre -que sólo quiere conducir- porque vamos mal.