Drive

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Misterioso mecánico de autos

El filme no tiene demasiada sangre, pero su violencia impacta y su protagonista es capaz de hipnotizar con su sola presencia. A él le presta su excelente capacidad interpretativa, un admirable Ryan Gosling.

El protagonista de esta película no tiene nombre. Sólo se lo conoce como ‘el conductor’. Es parco en palabras, calmo en apariencia, pero no duda cuando hay que cometer un acto criminal.

‘Drive’ es un ‘thriller’ que hereda lo mejor de ciertos héroes solitarios de los 80, tipo ‘Harry, el Sucio’, o ‘Bullit’, con el inolvidable Steve McQueen. Claro que Ryan Gosling es de otra generación y además es músico, lo que le otorga una visión más amplia a su personaje.

De caminar cansino, movimientos lentos y una campera que como el filme puede convertirse en un objeto de culto. Porque ‘el conductor’ lleva una campera blanca con un escorpión tatuado en la parte de atrás.

La historia está ambientada en una ciudad de Los Angeles gélida y oscura. Algún dato más sobre el protagonista
indica que se lo conoce como mecánico de autos y experto en el volante. Eso le ha permitido ser también doble de riesgo de películas de acción, en las que es capaz de chocar un patrullero y hacerlo volar por el aire, todo con calma.

SIN DOMICILIO

Pero el hombre tiene otra ‘profesión’ menos visible. Por las noches hace trabajos por encargo, acompaña a asesinos a algunos atracos, a quienes espera con mirada expectante en su auto y luego los lleva hasta una zona segura y libre de la mirada de la policía.

Este conductor tiene un código, no hace ningún negocio con la misma persona dos veces. Solitario por naturaleza, sin domicilio, ni celular fijo, ha hecho algunos arreglos sucios con su empleador, con el que son socios en el crimen.

Todo parece estar bajo control para el conductor, hasta que una vecina joven, de cara angelical, con un niño, se le cruza en el camino. Esta mujer tiene a su marido en la cárcel y eso lleva al muchacho solitario a frecuentarla y a
enamorarse silenciosamente de ella. Pero el marido regresa y todo se complica.

‘Drive’ no tiene demasiada sangre, pero su violencia impacta y su protagonista es capaz de hipnotizar con su sola presencia. A él le presta su excelente capacidad interpretativa, un admirable Ryan Gosling.

A su lado una impresionante Carey Mulligan y una buena fotografía complementan este filme tan inquietante como fascinador.