Drive my car

Crítica de Antonio Marsiglio - Cine Argentino Hoy

Lo que no le dijiste hoy tal vez no se lo podrás decir nunca. Drive my car, la obra de Ryusuke Hamaguchi con 4 nominaciones a los Oscar. Crítica.
Se estrena en la sala Lugones el 17 de marzo y el 1 de abril en Mubi.

Drive my car es un film genial del director Ryusuke Hamaguchi. Tuvo su estreno mundial en el Festival de Cannes del 2021 donde compitió por la Palma de Oro y se llevó el premio al mejor guión junto con otros dos. Actualmente se encuentra con cuatro nominaciones en los Oscar y tres nominaciones en los Premios Bafta. Por Nito Marsiglio.

Hay circunstancias en que la vida no da segundas opciones y estas son las que suelen quedar enquistadas. Y llevan años desgarrando nuestro ser hasta que se terminan de disolver o tal vez eso no ocurre nunca.

Hay palabras, conversaciones, que siempre nos posponemos en encarar con nuestros seres queridos. Con aquellos que nos une un fuerte vínculo. Y llega un fatídico día en que la vida nos quita toda chance de realizarla.

Esto es lo que les sucede a Yusuke y a Oto.

Yusuke Kafuku (Hidetoshi Nishijima), es un director y actor de teatro muy conocido en Japón. Está en pareja con Oto (Reika Kirishima), una guionista de teatro.

Yasuke y Oto llevan una feliz relación en la que se complementan perfectamente.

Yasuke encuentra a su esposa teniendo sexo con un joven actor. El se retira sin hacer ruido y nunca se lo recrimina. Días después ella antes de irse le dice que cuando regrese desea tener una charla con él. Él retarda su regreso y cuando lo hace la encuentra muerta debido a un derrame cerebral.

La película de Ryusuke Hamaguchi, de la que él participó también en la construcción del guión, posee una estructura más acorde a la narrativa chino japonesa o sea el Kishōtenketsu.

Es una obra de 179 minutos donde la narración posee un ritmo o cadencia que puede parecer lenta en un principio, ante la ansiedad que se está acostumbrado en llegar al nudo en la mirada occidental.

Sin embargo de a poco va capturando al espectador hasta atraparlo completamente y sumergirlo en una historia tan maravillosa, tierna y humana que lo colma de la sensibilidad que la obra posee.