Downton Abbey

Crítica de Francisco Nieto - CineFreaks

¡Viva el glamour!

Llega a la pantalla grande la adaptación cinematográfica de una de las series británicas más exitosas como Downton Abbey, que ahora vuelve no para cerrar tramas abiertas sino para que el espectador disfrute de su belleza, de la vuelta de los personajes y de un fenómeno que dejó huella y que hará que los fans de la serie se lo pasen en grande durante los 122 minutos que dura el metraje.

1927. La familia Crawley y su carismática servidumbre se preparan para el momento más crucial de sus vidas. Una visita del rey y la reina de Inglaterra desatará una situación de escándalo, romance e intriga que pondrá en peligro el futuro de Downton.

Hay que reconocer que la película es como un capítulo largo de la serie, como ya ocurrió en 2007 con “Los Simpson: La Película”, pero con la excepción de que Downton Abbey es una cinta que no viene para cerrar ninguna trama pendiente, sino retrotraer al espectador a cuando estaba frente a la televisión viendo la serie y disfrutando de su belleza, sus personajes y de las historias diversas que le ocurrían a la Familia Crawley. Tengo que reconocer que no he visto la serie, pero que al ver la película entran ganas de ver la serie para conocer más a los personajes, su historia y sus secretos. Por lo que no es necesario haber visto la serie para disfrutar de la película, aunque sí necesario para encajar y conocer más a los personajes.

La serie Downton Abbey fue un éxito entre 2010 y 2015 tanto en rating como en espectadores y dejó una huella que es difícil de olvidar, porque además la serie comenzaba en el año 1912, año en el que el Titanic se hundió y el futuro rey de la nación estaba en boca de todos. Ahora el filme nos traslada 15 años más tarde volvemos a Downton para recordar viejas rencillas familiares y el glamour de antaño porque Downton es para el servicio: “El corazón de la comunidad”. La película quiere que el fan de la serie disfrute de las nuevas tramas que tienen preparadas los integrantes de la familia Crawley porque tenemos un viaje lleno de nostalgia y donde los personajes tienen mucho que decir, sobre todo del reparto femenino el cual brilla con todo esplendor y sostiene la mayor parte de la historia con sus propias tramas.

Hay que destacar que la base que llevó al éxito a la serie fue la división entre nobles y plebeyos, como ya pasaba en la edad media, pero aquí en Downton aunque todos son una gran familia hay que distinguir entre la aristocrática familia Crawley que se hospeda en la planta alta de Downton Abbey rodeada de alfombras, grandes salones, tapices y cuadros, sin embargo, la planta baja es donde transcurre el trabajo de los sirvientes y criados con habitaciones básicas, bastante oscuras y sin ningún tipo de lujo o adorno. Además, a pesar de esta distinción poco apropiada para la época y que se adorna con grandes desfiles, bailes de gala o recepciones reales, hay que destacar el gran papel del equipo técnico del filme por dar también protagonismo al servicio porque también son una parte fundamental de la esencia de Downton Abbey y que por suerte dan grandes momentos durante la película como por ejemplo el intento de revolución del piso inferior.

Julian Fellowes, creador de la serie y responsable también del guion, no tenía pendiente cerrar ninguna trama anterior, solo mezclar ambos mundos para una visita muy especial que hará tambalear los cimientos de Downton Abbey y de todos sus miembros. La visita Real de sus majestades y de todo su séquito será un terremoto para los Crawley, porque hará que veamos las verdaderas intenciones de cada miembro de la familia que están más preocupados por otros asuntos que por crear una buena impresión a sus majestades reales.

El director Michael Engler es el encargado de llevar de nuevo a la familia Crawley a la pantalla con una película creada para los amantes de la serie y para los iniciados en el mundo creado hace nueve años por Julian Fellowes. Hay que destacar que la película tiene la esencia de la serie por todos los costados, aunque con un halo diferente gracias a la intervención y protagonismo de todos los personajes en las diferentes tramas que ocurren a lo largo de la trama, haciendo participe de la historia a todos, sin excepción. Downton Abbey es una película más divertida, amable y emotiva, dejando a un lado el dramatismo y seriedad que tenia la serie, porque para disfrutarla de verdad hay que dejarse llevar por los personajes y por la esencia que corren por cada rincón de Downton Abbey.

A nivel interpretativo no podemos hablar de todos los personajes porque ya son de sobra conocidos por los amantes de la serie y nos eternizaríamos, pero si que tenemos que destacar al elenco femenino que es la luz que guía a los demás personajes a lo largo de la trama gracias a su madurez, sensatez y poder femenino. Uno de esos personajes es el de La Condesa Crawley (Maggie Smith), más conocida por los potterheads como la Profesora Mcgonagall, donde tiene los momentos más divertidos de la película y con alguna que otra frase ingeniosa a la vez que algún que otro zasca.Además, protagoniza junto a Michelle Dockery uno de lo momentos más emotivos y fundamentales de la película que al espectador le hará emocionarse por la firmeza y sentimiento del instante.

En definitiva, Downton Abbey es una película creada para los fans de la saga que no han olvidado lo que marcó la serie para ellos y poder volver a recorrer las estancias de Downton Abbey como los salones, habitaciones, jardines o cocinas, es decir, hay que dejarse llevar por la belleza de la cinta para disfrutarla de verdad. Además, el tratamiento de ambos mundos por igual y convirtiendo a todos en una gran familia es el final perfecto a una serie que ha marcado una época y es el mejor posible que se le puede dar.