Dos tipos peligrosos

Crítica de Daniel Lighterman - Visión del cine

Del guionista de las primeras 4 películas de Arma Mortal, llega Dos tipos peligrosos de Shane Black.
Con un guión sobresaliente, un dúo protagónico con mucha química y una cuidadísima estética de los años 70, llega la comedia Dos tipos peligrosos, con potencial para transformarse en uno de los más importantes films en estas vacaciones de invierno.

Jackson Healy (Russell Crowe) es un detective privado desencantado de la vida, que va siendo contratado por anónimos que necesitan ayuda de todo tipo. Así, recibe el pedido de Amelia, una chica muy angustiada que se sabe perseguida. Healy irá entonces a buscar al hombre que la persigue, Holland March (Ryan Gosling). Y a pesar de que su misión era amedrentarlo, ambos terminan encarando juntos una investigación que será mucho más compleja de lo que imaginaban.
Si bien el argumento suena más bien parecido al de un policial, el punto fuerte de este guión es que en realidad, es una comedia. Y es de hecho una muy buena. Con un muy marcado cinismo y muchos chistes tan originales como inesperados, un ritmo muy bien logrado, diálogos que superan el uno al otro, y aun mientras la trama político-policial de fondo va subiendo en importancia y complejidad, es siempre el humor negro y las impecables líneas del guión lo que priman, arrancando una risa detrás de la otra.

Puntos extra para la pareja protagónica de Dos tipos peligrosos. En algunas películas Crowe resulta un poco sobrecargado, pero este personaje lo entiende perfectamente. De Gosling no hay mucho para decir, es sin duda el mejor actor de su generación y la precisión con la que elige los proyectos para los que trabaja es casi perfecta. Entre ambos logran dos cosas que sostienen la película. Por un lado, hacen creíble textos muy difíciles, que rozan lo políticamente incorrecto todo el tiempo. Y por otro lado, crean una química dentro de la estructura de pareja despareja que realmente aporta un clima genial.

Shane Black, el director de la película, realmente demuestra conocer la fórmula del policial de parejas desparejas (fue guionista de las primeras Arma Mortal) y todo en su film es impecable, incluso la ambientación de época es realmente admirable, desde la fantástica elección de canciones, hasta la vestimenta, todo el film tiene esa nota festiva de la década del 70.