Dos noches hasta mañana

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una coproducción entre Finlandia y Lituania que transcurre en Vilna y que usa como excusa las cenizas volcánicas que años atrás pusieron en jaque al transporte aéreo en Europa. Usada como una metáfora para un romance que nació para ser un encuentro de sexo casual pero se transforma desbordado en un amor que logra la comunicación antes negada para dos seres perdidos. Ella una arquitecta que tiene una relación con una mujer que no la satisface. Y el un DJ famoso, rodeado de fans fiestas y música, cansado de tanta relación vacía. Ninguno de los dos encaja en las fantasías del otro ni en la elección para un encuentro pero sin embargo sucede. La actriz francesa Marie-Josée Croze entrega un gran trabajo de sutilezas y sentimientos a su director y también protagonista Mikko Nousiainen. Un inteligente y profundo director que en esa función ganó como el mejor en el festival de Montreal. Una película chica pero intensa donde pasan muchas cuestiones del mundo actual, profesionales que tapan su vida con compromisos laborales y viajes que los hacen vivir en hoteles y distintas ciudades para no asumir compromisos. La idea no es nueva, pero en la manera de contarla esta la clave para la atracción de este film DEL 2015.