Dos más dos

Crítica de Nicolás Manca - El Espectador Avezado

De la mano de Diego Kaplan (Igualita a mi) nos llega esta divertida y liviana comedia con las actuaciones de Adrían Suar, Julieta Díaz, Carla Peterson, Juan Minujín y Alfredo Casero. Cuenta la historia de un determinado momento en la vida de dos parejas amigas, una de ellas, la de Suar y Díaz, asentada, tradicional y con un hijo adolescente, la otra, Minujín y Peterson, más liberal, pasional e innovadora.
Una noche festejando Betina, el personaje de Peterson, le confiesa a Emilia, Díaz, que ella y Richard, Minujín, llevaban varios años siendo swingers , y allí radicaba el secreto por el cual poseían tanta pasión. Luego de varias idas y venidas, discusiones y más, logran convencer a Diego (Suar), quien era el más renuente de los cuatro, a probar un intercambio de parejas, lo que significará un antes y un después para todos los involucrados.
Si bien la película resultó ser algo similar a lo que relativamente me esperaba, ya que la presencia de los actores mencionados anteriormente, y la dirección de Kaplan, de quién solo había visto Igualita a mí y por pura casualidad en un viaje de colectivo, ya que en general este tipo de cine no entra en mis preferencias, el film resulta muy placentero, llevadero, y sobre todo entretenido y divertido. Ahí yace su principal fortaleza, y es que logra hacerte reír. Sobre todo Suar, que tiene un don especial para hacer esos papeles medio de pavo, y por supuesto Casero, quien interpreta a un desopilante organizador y anfitrión de las fiestas swingers, donde ambas parejas asisten.
Los principales problemas del relato, son; en primer lugar, hacernos creer que de hecho Suar y Minujín, son dos médicos reconocidos en cardiología, aunque este problema no es muy trascendente.
Y por último hay momentos donde el relato es inconsistente, se utiliza el recurso de la leyenda “tanto tiempo después” en dos ocasiones, y realmente no ayuda al relato, en realidad lo perjudica, al modificar la atmósfera que se estaba creando, lo que lleva a un final, que yo no encontré reconfortante, desde lo narrativo, y desde lo técnico
Para finalizar es un film no para toda la familia, ya que el tema que trata hace que el mismo tenga un tono bastante sexual, pero sí que prácticamente todo el mundo puede disfrutar. Me refiero a que no es un film para ir con la familia, ya que puede llegar a resultar incómodo. No es una película que me gustaría ver con mis padres, así como creo que en general los padres no quisieran llevar a sus hijos a verla. Es preferible, para evitar momentos de vergüenza, que cada uno la vea por su lado.
En fin es una película liviana, simple, divertida, entretenida y fácil de apreciar, que si estás en el ánimo de algo así, vas a pasar un buen rato.