Dos amores en París

Crítica de Mercedes Orden - Cinema Sonor

Sí, a veces es difícil elegir qué queda mejor, si un vestido rojo o negro. O por qué plato optar en una cita. Esto último la protagonista de esta historia lo soluciona de una forma sencilla: luego de que el hombre ordena lo suyo, ella dice “lo mismo para mí”. Algo que yo nunca podría hacer porque siempre hay algún ingrediente que no me gusta. En fin, a veces somos indecisas, sí, pero nunca como Juliette (Alexandra Lamy) quien lleva este problema a un punto extremo y patológico.